"Ya se ha celebrado allí otras veces, el entorno es ideal por sus dimensiones y estética, y tiene una ventaja añadida: no habría que cortar el tráfico en vías de comunicación fundamentales". Son los argumentos que esgrime el concejal de Fiestas, Fernando Ballesteros, para justificar su propuesta de trasladar el tradicional baile de magos de las Fiestas de Mayo al entorno de la Alameda del Duque de Santa Elena. Las obras que se desarrollan para la mejora en la red de pluviales en la desembocadura del barranco de Santos y el puente de El Cabo dejarán inoperativo el escenario natural habitual de las últimas ediciones.

Ballesteros -para el que será "mi último baile de magos como concejal, eso lo tengo decidido- tuvo claro desde el principio que, pese al anuncio del Cabildo de que los trabajos acabarán en abril, "no podíamos contar con el núcleo neurálgico de la celebración como son las calles Charco de la Casona y Afilarmónica Ni-Fú Ni-Fá, la parte baja de La Noria o la pequeña vía de la entrada a la iglesia de La Concepción. Están abiertas en canal, y aunque la obra avance, no llegaríamos a tiempo con la logística".

La intención, añadió Ballesteros", "es trasladar el baile a los alrededores de la plaza de España y la Alameda del Duque de Santa Elena, así como a sus calles adyacentes. Hay capacidad para instalar allí las 600 mesas y 6.000 sillas, diez por cada una, de los últimos años". Asimismo, el concejal apuntó: "Vamos a intentar aprovechar el escenario de las Fiestas de Mayo en la plaza de La Candelaria para el Baile de Taifas".

El edil concluyó con una posible novedad: "Nos piden orquestas, no solo música canaria como los últimos años. Sin llegar al reggaeton u otros ritmos latinos podríamos ofrecer algo de pachanga, siempre con formaciones de aquí, de madrugada".