Fuentes de Metropolitano de Tenerife explicaron a este periódico que el recorrido del tranvía durante las celebraciones nocturnas del Carnaval se recortó hasta la parada de La Paz atendiendo a cuestiones de seguridad, en el sentido de "evitar riesgos innecesarios".

Las citadas fuentes argumentaron que habiendo gran número de personas disfrutando de la fiesta en la plaza Weyler, un entorno que ha adquirido auge los últimos años, consideraron que era una medida acertada, aunque se reponía el servicio hasta la teatro Guimerá para cubrir los actos diurnos.

Isauro Abreu, vecino de la Rambla Pulido, comentó al respecto que este año "ha habido más seguridad", aunque mencionó también algunas molestias que parecen intrínsecas a la fiesta de Carnaval: "Gente orinando en las puertas de los locales comerciales" y también algunas voces más altas de lo habitual.