"Este es un buen ejemplo urbanístico y demuestra que es posible mejorar la ciudad siempre que haya voluntad de hacerlo". Así valora Dámaso Arteaga, concejal de Obras y Servicios Públicos, el resultado del cambio registrado en la calle Poetisa Victorina Bridoux (Ofra-Costa Sur) en el entorno del colegio Dominicas Vistabella y cerca de las paradas del tranvía de Conservatorio y Chimisay, ubicadas en la calle Pedro Suárez.

"Ha sido posible acabar con el estrangulamiento de la zona baja gracias al acuerdo al que se ha llegado con una vecina en la Gerencia de Urbanismo", explica Arteaga apara añadir: "Hay otro expediente aún sin resolver con otro vecino. Si se llega a un entendimiento culminaríamos lo poco que resta por completar la acción".

Esta situación ha puesto fin a una larga guerra, con distintas batallas, incluido el ámbito judicial, que se remonta a principios de los años 90 del siglo pasado cuando supuestamente un vecino habría ocupado el espacio público.

El ayuntamiento invirtió algo más de 174.000 euros en mejorar a principios de año esta zona. Acometió y concluyó obras en el suelo que esa vecina puso a disposición que han sido claves para poder ordenar el intenso tráfico de la zona, sobre todo en los horarios de entrada y salida de los colegios.

El edil explica que "se urbanizó sobre la superficie de tierra existente, se condenó un pozo y se soterraron las líneas telefónicas y los postes. También se modificó el desnivel para propiciar la correcta caída del agua de la lluvia y la recogida en la red de pluviales ".

Todo ello para ganar terreno y darle continuidad a la carretera hasta el final. Incluso se derribó un muro que hacía las veces de límite de una especie de solar en la que se acumulaba basura para seguir con la creación de plazas de aparcamiento y rematar, por último, con la correspondiente señalética horizontal y vertical.