Cuando ya parecía que el caso mamotreto no podía dar más giros, aparecen nuevos documentos sobre el deslinde marítimo-terrestre. Estos vienen a ratificar que el supuesto error en el mojón M-336 no altera el contenido de la sentencia del caso mamotreto, que condenó a seis personas (dos exconcejales y cuatro técnicos) por prevaricación y delitos contra la ordenación del territorio.

Primero porque se les ha condenado por el proyecto que aprobaron, que independientemente de donde se coloque el M-336 invadía el dominio público marítimo-terrestre. Y segundo porque los estudios técnicos en los que se basa el deslinde realizado en 2009 sí sitúan el M-336 en el córner del campo de fútbol.

En el único deslinde que situaba el M-336 un poco más cerca de la orilla del mar era el de 1961, en el que se basa toda la sentencia del mamotreto y sobre el que Costas ha reconocido "un error".

Sin embargo, lo que es difícilmente comprensible es por qué ahora Costas, en el deslinde probable del nuevo expediente, quiere bajar ese mojón. Bien o mal copiado del plano de 2005, lo cierto es que los estudios técnicos en los que se basó el deslinde de 2009 sí situaban el mojón M-336 en el córner del campo de fútbol.

Además, para rizar el rizo hay también una propuesta de deslinde de 2002, que nunca se aprobó que ocupa todo el campo de fútbol.

La sentencia del Juzgado de lo Penal número cinco se basa en el deslinde de 1961 porque el de 2009 fue anulado por una cuestión formal. En concreto, el fallo recuerda que el proyecto preveía "un edificio destinado a aparcamientos, (272 plazas), y locales comerciales que contemplaba [...] en un ámbito que ocuparía, en su cara frente a la playa, tanto la servidumbre de protección marítimo terrestre, servidumbre de tránsito, así como 1223 metros cuadrados de Dominio Público; proyectándose que uno de los locales de 200 metros cuadrados se asentara en dominio público marítimo terrestre. El resto del proyecto, playa, hasta el espigón, transcurría en su totalidad por Dominio Público [...] según el deslinde vigente entonces, aprobado el 3 de marzo de 1961".

La Gerencia de Urbanismo considera que el error reconocido por Costas en el deslinde probable de 2015 sí podría afectar al proceso y ha pedido saber quién mueve el mojón y basándose en qué estudios técnicos.

Por otro lado, el abogado Felipe Campos dijo que "el nuevo deslinde no legaliza el edificio ni tiene influencia en la sentencia". "El mamotreto no se puede legalizar y el fallo es muy claro: debe demolerse ya".

En este sentido, Alfonso Delgado, abogado de una de las condenadas, afirmó que se van a personar en el expediente que ha incoado en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para el derribo del mamotreto. El derribo, así, se complica un poco más.

Arcila: "Un paso más en la trama corrupta"

El concejal de Sí se Puede Pedro Fernández Arcila se mostró ayer "crítico con la actuación del equipo de gobierno con relación al deslinde del mamotreto". Arcila considera que "el alcalde ha pregonado esos supuestos errores como un éxito cuando se trata de un paso más en la trama corrupta para legalizar el mamotreto y el concejal de Urbanismo no muestra el más mínimo interés por conocer qué hay detrás de este nuevo artificio para intentar legalizarlo". No obstante, José Ángel Martín, edil de Urbanismo, ha ratificado en diferentes ocasiones que considera que el mamotreto no es legalizable y que debe demolerse.