La escultura La Aguadora, ubicada en la plaza de Santo Domingo, recuperó ayer todo su esplendor tras tres meses de obras. Los trabajos se llevaron a cabo a la vez que la recuperación de la fuente, que se encuentra en el centro de la misma. "Creemos que tenemos que poner en valor todas las cosas bonitas que tiene Santa Cruz", afirmaba José Manuel Bermúdez, alcalde de Santa Cruz.

Esta actuación se enmarca en la línea de recuperación de espacios emblemáticos de la ciudad, según explicó Dámaso Arteaga, concejal de Servicios Públicos. Las obras consistieron en recuperar la fuente, ponerle agua y trasladar y rehabilitar la escultura de La Aguadora en función de los criterios de patrimonio histórico. Arteaga explicó que el agua de la fuente no es apta para el consumo. "Es potable, pero no pasa por filtros, es un depósito", remarcó el edil.

El alcalde mencionó, asimismo, que se ha llevado a cabo la eliminación de todos los desperfectos generados tanto por falta de mantenimiento como por los actos vandálicos. De esto último declaró que "desafortunadamente hay una minoría que rompe y vandaliza nuestros sitios emblemáticos".

"Esta fuente estuvo en varios sitios antes de que el convento se derruyera", explicó Luis Cola, miembro de la Asociación Tertulia Amigos del 25 de Julio. Según el también cronista oficial de la ciudad, el convento de los dominicos era el único de Canarias en el que había dos claustros.

En el año 2000, el Ayuntamiento encargó una escultura al artista Medín Martín en honor de las aguadoras. "La cultura del agua en Santa Cruz era muy importante, porque era un bien escaso y preciado", afirmó Cola. Destacó, de igual modo, el "importante papel social de las aguadoras". Su trabajo consistía en recoger el agua de las fuentes públicas para luego trasladarlo sobre su cabeza hasta los hogares a cambio de remuneración.

La restauración incluyó la realización de trabajos de limpieza de la piedra bajo los chorros para devolverle la tonalidad original. También se ejecutaron obras de desmontaje para colocar nuevas instalaciones de saneamiento, abastecimiento y se ejecutó una nueva canalización entre el foso de la bomba y la fuente.

Una fuente con historia

La fuente se encuentra ubicada en los terrenos que formaron parte del antiguo huerto del convento de los dominicos. El manantial fue utilizado durante finales de siglo XIX y principios del XX como fuente pública para el abastecimiento de la ciudad. El agua era un bien "escaso y preciado" en la época, especialmente en los frecuentes periodos de sequía. Esto se debe a que el abastecimiento de agua no estaba regularizado y muchas viviendas no contaban con este recurso de forma particular.