A la casa de Francisco Albendín no ha subido ni bajado un coche desde la riada del 19 de octubre. El motivo es que ya no existe la carretera que llegaba a su casa. Y lo peor es que la vía no se va a volver a construir, según las afirmaciones del concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga.

EL DÍA ofrece en su edición en papel del domingo un amplio reportaje sobre la situación que viven estos vecinos del distrito de Anaga, en la capital tinerfeña.