El barranquillo de La Florida, en San Andrés, pasó del riesgo de estar entullado a las molestias de un río de aguas negras. El motivo es una tubería que procede de tres casas de las calles Florida Segunda y Tercera que los vecinos aseguran que rompieron las palas cuando estaban retirando las piedras del barranco.

Mientras estuvo lloviendo, las molestias eran más o menos llevaderas. Pero tras cinco meses de la riada del 19 de octubre, los vecinos ya no sabían qué hacer. "Por aquí han venido técnicos del ayuntamiento y de Emmasa y nada", contaba una vecina, para añadir que los técnicos señalaban a Emmasa y esta decía que no era cosa suya.

Sin embargo, cuando el viernes este periódico preguntó al consistorio y a la empresa mixta de aguas por este problema, en cuestión de horas se pusieron manos a la obra para solucionar el problema.

Fuentes de Emmasa señalaron que iban a instalar una tubería corrugada de 10 metros que conectará las viviendas de la calle Florida Segunda y Tercera con la red de saneamiento.

No obstante, matizaron que se trataba de "una conexión privada" que "no había hecho ni inspeccionado" Emmasa la que se rompió.

De hecho, el mismo viernes que este periódico preguntó por los vertidos de aguas negras quedó la incidencia reparada, según afirmó el concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga.

Los vecinos, así, que ya se estaban poniendo de acuerdo para repararlo por ellos mismos, podrán respirar tranquilos tras cinco meses de malos olores. También esperan que las ratas que salían de los tubos también desaparezcan con este arreglo.