Risueño, optimista y convencido en muchas respuestas, aunque prudente en otras, el vicepresidente de Ashotel y director del hotel Silken Atlántida, de la avenida 3 de Mayo de Santa Cruz, tiene claro que el sector turístico en Canarias está viviendo su mejor etapa, sin que por esto deje de advertir sobre sus riesgos. Por eso, Gabriel Wolgeschaffen insiste en la necesidad de mejorar mucho la formación, sobre todo la de idiomas, apostar por la renovación de la planta y, en el caso de la capital de la Isla, aprovechar su enorme potencial turístico, para lo que cree imprescindible que se disponga de concejalía específica. "Esta ciudad está por explotar", subraya.

¿Qué resumen hace de la trayectoria de su hotel hasta ahora?

Este hotel arrancó justo en el periodo de expansión de la ciudad hacia Cabo Llanos, en 2001, y marcó un punto de inflexión muy importante en la zona. Abrimos justamente en la misma semana que El Corte Inglés y, posteriormente, vinieron el resto de centros comerciales. Creemos que somos un referente arquitectónico, de modernidad y, sobre todo, de buen hacer en hostelería urbana, con una sólida y contrastada compañía en este sector, como es Hoteles Silken, que le dio un punto de calidad y caché a la ciudad.

¿Se puede hablar de éxito absoluto o, al menos, considerable?

Estamos muy contentos de la trayectoria; se acertó con la localización, ya que eso en un hotel urbano es fundamental y la propiedad dio en el clavo con una esquina en plena arteria principal, muy visible y por la que pasan miles de transeúntes y conductores al día. En estos años, el hotel se ha convertido en un referente de la sociedad tinerfeña y canaria.

¿La falta de competencia muy cercana les ha beneficiado mucho?

Es verdad que somos de los pocos por la zona, pero también fue un riesgo, pues cuando se abrió por aquí apenas había nada, salvo la refinería. Se hizo un estudio de mercado previo y fue acertado.

¿Qué porcentaje medio de ocupación han tenido desde 2001?

Estamos muy contentos porque, justo en 2014, hemos logrado un récord y la media en estos años ha rondado el 60%, aunque el año pasado superamos el 70%.

¿Con picos especiales en...?

Han cambiado. Antes, Santa Cruz era una plaza que vivía básicamente de lunes a jueves y que estaba muy enfocada a turismo de negocios y congresos. Se pinchaba los fines de semana y los periodos vacacionales, tanto en Semana Santa como en verano y Navidades. Ahora con el paso de los años, y sobre todo en los dos o tres últimos, hemos visto un cambio muy positivo para la ciudad...

Es decir, que el gobierno local no miente al alardear de los datos turísticos desde 2011...

Los datos son ciertos y, justo en esta semana, ha salido el barómetros de Exceltur y dice que Santa Cruz es la ciudad con el mayor incremento en ingresos por habitación disponible, con un 17% más de subida frente al año pasado.

¿Qué potencial tiene la ciudad?

Muchísimo. Está por explotar turísticamente e inmersa en unos proyectos estratégicos que generarán un cambio total...

Volviendo al hotel, de ser un potencial cliente espontáneo y hospedarse, ¿qué nota le pondría?

Un notable alto porque no es solo el hotel, ya que debe ir a la par con la ciudad. Le podemos ofrecer maravillas al cliente dentro, pero debe poder salir un martes o un jueves a la calle y tener alternativas si quiere una buen cena, seguir tomando copas o tener cierta actividad nocturna. A veces se quejan de que carecemos de eso, aunque esto va a cambiar, seguro...

Concluyo que se halla entre los que creen que Santa Cruz está muerto y los que piensan que, sin ser así, sí que hay aún muchas cosas por hacer...

No confirmo que está muerta, pues tiene mucho que decir, pero, desde luego, hay mucho trabajo por hacer.

¿La ciudad necesita mas hoteles a corto plazo?

A día de hoy, no. Con lo que hay, estamos cerrando las ocupaciones medias anuales en torno al 51%, con lo que queda la mitad de camas por vender durante el año. Esta ciudad estuvo años atrás en el top 10 de las más rentables españolas y, actualmente, estamos en el puesto 16 y veníamos de más abajo en los años 2011, 2012 y 2013. Estamos retomando este ratio, pero todavía nos queda para recuperar el nivel precrisis. Esto viene motivado, sobre todo, por la tarifa, ya que se nos hace difícil volver a los baremos previos a la crisis. Lo estamos logrando vía ocupación.

¿Qué debe hacer la ciudad y la oferta para aprovechar más el gran flujo de turistas, al ser el sitio más visitado tras el Teide?

Lo tenemos mucho más fácil que la inmensa mayoría de ciudades españolas, ya que somos una Isla turística a la que llegan más de 5 millones de turistas al año que no estamos aprovechando del todo. Si se trabaja lo que ya llega y las empresas vinculadas, estoy seguro de que se generaría más negocio. Lo principal es que la ciudad piense en clave turística, y me refiero no solo a las instituciones, que son muy importantes, sino a toda la población. Todos tenemos que pensar en el turismo como un revulsivo necesario.

La ciudad no es consciente de su potencial y desaprovecha el flujo, por ejemplo, de cruceristas...

La ciudad, quizás, es consciente, pero todavía no ha profundizado ni trabajado el sector. Para los hoteleros de la ciudad, es fundamental que el turismo se considere una industria muy potente, tal y como es en Canarias, para sacarle el máximo partido. Por eso, insistimos desde hace años en que el turismo tenga una presencia importante e independiente en las instituciones públicas y que haya personal profesional y entendido en la materia que trabaja conjuntamente con los empresarios turísticos.

¿Debería haber una concejalía específica de Turismo?

Sin lugar a dudas. El futuro turístico de Santa Cruz debemos creérnoslo todos. Es una realidad que tenemos ahí, por la que hemos pasado de puntillas, pero que merece la pena trabajar. Hay momentos en la historia de las ciudades en que se toman decisiones trascendentales y este debería de ser uno de ellos. Sea quien sea quien lleve las riendas, pedimos que en los próximos años esta actividad tenga un espacio diferenciado e independiente, con concejalía propia, recursos y personal que consoliden esta industria en el área metropolitana de la Isla. Estamos muy seguros de que el retorno de la inversión sería muy alto.

¿Podría aspirar la capital a ser también ciudad turística?

Podría, sí. Para empezar, tenemos ese elemento diferenciador: la capitalidad. Nadie puede decir que es capital salvo nosotros y, por otro lado, somos el puerto de entrada de 600.000 cruceristas que entraron en 2014, un volumen importantísimo.

¿Hay margen también con el turismo de congresos y negocios?

Sin duda, este es un elemento diferenciador de las ciudades urbanas y Santa Cruz ha logrado un hito importante, al crear una marca vinculada al segmento MICE: Meeting In Santa Cruz de Tenerife. Esto ha sido posible gracias a un acuerdo entre el Cabildo, el ayuntamiento y Ashotel, que han destinado recursos y personal específico para trabajar esta materia y conseguir el máximo partido a inmuebles referentes internacionales, como el auditorio, el palacio de congresos y ferias, el TEA o el teatro Guimerá. Edificios a los que entendimos que se le podía dar un uso más potente.

¿Qué le parece que acabe la moratoria turística parcialmente?

En el plano urbano nos afecta menos, pero en el vacacional... Para gustos colores...

¿Lo considera un error estratégico por el momento?

De momento creemos que es un error porque estamos inmersos en planes de renovación que, para nosotros (Ashotel), son fundamentales para que la Isla y el Archipiélago piense en el futuro. Para eso, hemos de tener las instalaciones al 200% renovadas. Acaba de salir el plan de modernización del Puerto de la Cruz, que es una excelente noticia, y por aquí va el futuro de Canarias.

Pese a todo, ¿es esta la mejor etapa turística de las Islas?

Los resultados así lo indican. El año 2014 ha sido de récord en pasajeros extranjeros, lo que, para nosotros en Santa Cruz, ha sido el gran revulsivo que ha minimizado el impacto de la caída del turismo nacional. Desde la entrada de la crisis en 2008, tuvimos un varapalo enorme de clientes nacionales, se pasó muy mal...

¿Cuál fue el peor año?

Hubo alguna renovación de hotel en 2010, lo que minimizó el impacto, pero 2012 fue muy duro.

¿Lo achaca a las tasas aeroportuarias? Soria sostiene que no hay margen para bajarlas...

Prefiero que en esto se pronuncie el presidente de Ashotel. Pero sí creo que la implantación de una tasa turística que ahora se baraja es una demagogia simple y muy delicada. Sería un grave error para nuestro futuro. Nos volveríamos un destino antipático y nos podría costar muy caro. El turismo es de las pocas gallinas que está dando huevos actualmente en Canarias y cualquier experimento de este tipo sobra.

¿Qué más riesgos aprecia a medio y largo plazo en el sector?

Sobre todo, en la preparación de nuestros jóvenes.

Los idiomas...

Sí, claro, es algo fundamental. Seguimos insistiendo en un asunto básico sobre el que no se debería estar hablando en pleno siglo XXI. No se puede seguir consintiendo que nuestros hijos no sean, ya no digo bilingües, sino trilingües en un lugar como Canarias, que vive del turismo.

¿Y cómo lo explica?

Pues no tengo explicación porque, si de mí dependiera, ya le hubiera puesto el cascabel al gato...

¿Desidia, inconsciencia...?

No quiero pensar que haya sido desidia, pero la verdad es que a veces pienso que, en otros sitios con menos cosas, sacan petróleo y los canarios no nos damos cuenta de que tenemos el paraíso aquí y muchísimas cosas positivas. No pensamos tan en el futuro como deberíamos.

Me la ha puesto botando: ¿qué le ha parecido toda la polémica sobre el petróleo?

Mi postura era ambigua ante el desconocimiento que había y la información cruzada muy politizada: no soy político ni espero serlo.

¿Teme que se retome tras las elecciones locales o nacionales?

Aquí uno nunca sabe lo que va a acontecer. Lo que está claro es que, si en un momento dado se sabe que hay petróleo, volverán las petroleras a intentarlo.

¿Se está explicando mal Ashotel a la hora de contrarrestar las críticas por la creación de empleo y las cifras récord de visitantes?

Estamos haciendo todo lo posible y ya no sabemos qué hacer. Estamos siendo muy insistentes y es algo que ya nos duele...

Lo dice el presidente regional, el insular, diversos partidos...

Y no estamos para nada de acuerdo. Están equivocados porque los resultados están ahí. Somos un gremio que estamos generando y manteniendo puestos de trabajo, pero no podemos afrontar todo el paro que está en la calle. Hacemos todo lo que está en nuestra mano.

En el último año ha pinchado un poco el turismo ruso, ¿se fue excesivamente ingenuo con esto?

Para nada, hemos sido pioneros y estrategas, pero, ante factores externos, no se puede hacer nada. Cuando jugamos estos partidos turísticos estamos a expensas de lo bien o mal que le vaya al país emisor. Lo bueno que tiene Tenerife es que tiene muy bien diversificado el abanico de naciones. Esto nos ha hecho muy grandes.

Y mantener a los claves: ingleses, alemanes... ¿Por qué otros países emergentes apostaría: quizás Turquía, Polonia...?

Retomaría países que antaño fueron importantes, algo que ya se está haciendo, como Francia, Italia, Benelux... Turquía también parece importante, pero más, y Turismo de Tenerife lo está haciendo bien, Estados Unidos. De todos modos, creo que se está haciendo muy bien en la Isla, los resultados lo atestiguan y creamos envidia sana.

Un segundo ejercicio de abstracción, este más difícil: dice que no será político, pero, de ser consejero regional de Turismo, ¿qué tres medidas urgentes tomaría?

Sin duda, insistir en la renovación urgente y la formación, haciendo que los idiomas sean básicos y obligatorios desde los 3 años. También creo muy importante que alguna de las universidades extranjeras vinculadas al turismo y la hostelería tuvieran presencia en las Islas, para convertirlas en un referente internacional de formación, que ahora no lo son, algo que me parece extraño. Santa Cruz podría ser ideal para ello.

¿La Escuela de Turismo es ya insuficiente?

Ha hecho su labor, pero, si queremos dar un salto cualitativo y ser referente mundial, debemos pensar en grande. La escuela estuvo bien en su día, pero Canarias debe formar a los mejores aquí, que la gente no tenga que irse fuera.

De ser responsable de Turismo de Tenerife, ¿qué haría?

Estoy muy contento con su labor. Le daría continuidad.

¿Qué debería hacer una concejalía de Turismo de Santa Cruz?

Desarrollar cuanto antes el Plan Estratégico de Turismo, pues esta ciudad está por explotar por completo con proyectos como el Plan Especial del Puerto, la vía litoral y el Plan Especial del Parque Marítimo. Esto va a ser el gran revulsivo de la ciudad; nos espera un futuro apasionante.

"El mejor presidente ha sido Martín y, nacional, Suárez"

Preguntado por quién ha sido, a su juicio, el mejor presidente regional, el director del Silke Atlántida se lo piensa durante unos largos segundos, pero, finalmente, dice que "Adán Martín fue una importante persona para Santa Cruz, Tenerife y Canarias, por lo que también lo destaco como presidente insular". ¿De los nacionales? "Me quedo con el periodo de transición de Suárez". ¿Cómo ve el país ahora, se cree las encuestas y que se romperá el bipartidismo, lo palpa en el hotel? "Aquí no se palpa; en la calle, quizás, y en franjas de edad jóvenes o las más envejecidas. La situación general va a mejor, sobre todo en nuestro sector. La reforma laboral era necesaria: ha de haber flexibilidad para que los empresarios saquen rendimiento a sus negocios y lo concilien con la satisfacción de los trabajadores".

"Dirigir este hotel es lo más importante en mi trayectoria"

Wolgeschaffen se define como un "optimista que entiende que las cosas hay que conseguirlas por méritos propios y sacrificio. Creo en la igualdad de oportunidades, pero también en la meritocracia: que las cosas cuesten y que haya que estudiarlas, trabajarlas y que sea la persona idónea la que llegue a los puestos". Asegura que asumir la dirección de su actual hotel es lo más importante que le ha pasado en su trayectoria profesional. Se siente plenamente satisfecho de lo logrado y, eso sí, reparte reconocimientos entre los compañeros, "un excelente equipo de profesionales que he dirigido estos casi 14 años y que han sido los grandes artífices del éxito y de nuestro prestigio". En un plano más personal, afirma que lo mejor de su vida ha sido el nacimiento de sus hijos, mientras que, lo peor, "prescindir de personal que ha estado a tu cargo por situaciones puntuales".