María Isabel Rodríguez Duque "se esconde" detrás de Mary, la carnicera del Mercado Nuestra Señora de África. Ya jubilada, a sus 69 años es un ejemplo de mujer trabajadora y como tal recibió el homenaje de sus compañeros de la Recova.

Mary regentaba el puesto de productos cárnicos en el Patio Naciente que ahora lleva su hijo José Manuel. Recuerda que llegó al Mercado "en 1963. Un hermano mío trabajaba aquí. Mi padre puso la carnicería y me quedé". Aquí conoció a su marido, José Pérez

Nació cerca, en el popular barrio de Los Llanos, y tras residir en Somosierra y el esperancero Machado, volvió a vivir "muy cerquita del Mercado".

Recuerda jornadas "duras, de levantarme a las cuatro y media de la mañana, y los sábados incluso antes, sin parar todo el día". No le ha supuesto nunca un problema trabajar de carnicera. "Me gusta y peor es el olor del pescado. Soy muy carnívora (bromea)".

Recibió el reciente homenaje con emoción porque "no me lo esperaba". Más tranquila y ya jubilada, pero "sigo trabajando en casa".

Mary anima a "comprar en la Recova, donde ha afectado la crisis. Cuando empecé había 30 carnicerías y ahora menos de 10. Por la relación directa con el cliente y por el producto fresco, (aunque el congelado también es bueno) de nuestra propia ganadería".

"Supertrabajadora"

"Cinco hombres no han trabajado lo que ella en su vida". Es el contundente retrato, con trazo rápido en el dibujo, que hace de Mary la presidenta de la Cooperativa del Mercado Nuestra Señora de África, Estefanía Hernández. "Una carnicera que llamamos tablajera, de tabla, auténtica y completa siempre bajando carne o buscando el ganado". También "ordenada y con mucho carácter, clave para poder estar tantos años ahí, al pie del cañón en un oficio complicado". A Mary le viene de casta porque, añade la presidenta, "procede de familia de carniceros. Lo era su padre y Argelio, su hermano, un hombre muy querido en La Recova". "Supertrabajadora y buena persona", concluyó Hernández.