Un total de cinco empresas se han presentado al concurso para la explotación y equipación de la nueva ludoteca de Añaza, que está actualmente en obras.

Hilario Rodríguez, concejal de Distrito Suroeste, visitó recientemente las obras, cuyo coste asciende a 38.500 euros.

En la actualidad se están realizando todas las conexiones y canalizaciones para adaptar a personas con discapacidad estas instalaciones de alrededor de 300 metros de amplitud.

"Tendrán capacidad para un total de 60 niños en dos turnos por la tarde", explicó Rodríguez, y las edades serán de 4 a 12 años.

La previsión es que la ludoteca esté finalizada hacia finales de abril y, si la licitación de la explotación ya está resuelta, que comience a funcionar casi inmediatamente.

Rodríguez destacó que el inmueble estaba totalmente adaptado para discapacitados físicos: las puertas tenían la amplitud suficiente y estaban construyendo rampas tanto en el interior del inmueble como en el exterior, en la calle, para facilitar el acceso. "Vamos a hablar con la ONCE para intentar también adaptar los juegos a niños también con discapacidad visual", añadió el concejal delegado en materia de Accesibilidad.

Rodríguez apostilló que van a solicitar incluso reservados para aparcamientos de discapacitados. Para que los padres de estos niños pudieran estacionar lo más cerca posible.

Todas las instalaciones son nuevas: electricidad, fontanería y saneamiento, explicó el concejal Hilario Rodríguez.

El director de la obra, el arquitecto José Manuel Pinto, dijo que al tratarse de un entorno destinado a menores habían querido poner especial cuidado en los aspectos de seguridad. "Los enchufes, por ejemplo, están a 1,5 metros de altura, para que los niños no puedan llegar a ellos", explicó el profesional.

Un servicio de apoyo a

niños polivalente

Entre los objetivos de la ludoteca de Añaza está el poner a disposición de los menores del Suroeste un servicio de apoyo, que sea espacio de promoción y difusión del ocio, tiempo libre, la cultura, marcos de aprendizaje y creatividad. Contará con un proyecto educativo anual en el que se recogerán los objetivos, contenidos, metodología, actividades y evaluación. Asimismo, entre las tareas específicas de este espacio estará el apoyar a las familias y sensibilizar sobre los derechos de la infancia. Además de la explotación, la empresa ganadora tendrá que dotar a la ludoteca de todos los juguetes y módulos necesarios de los más pequeños.