La candidata a la Alcaldía por el Partido Popular (PP) y portavoz del grupo en el Ayuntamiento de Santa Cruz, Cristina Tavío, criticó ayer que 13 años después de la riada del 31 de marzo aún sigan existiendo 350 "puntos negros" en la ciudad que se anegan cuando llueve con intensidad en una ciudad cruzada por "20 barrancos".

Tavío ofreció la rueda de prensa en el Mirador de Vistabella, tras una visita al local de Ayuda en Emergencias Anaga, una organización que ha tenido problemas para cobrar por los servicios prestados al Ayuntamiento de Santa Cruz, según explicó José María Gómez, de la propia organización.

La portavoz popular afirmó que "como alcaldesa" su "primera actuación" iba ser que Ayuda en Emergencias Anaga cobrara los 6.000 euros no prescritos que le adeudaba el consistorio. "El grupo de gobierno habló de problemas con la intervención, pero se me ocurren mil maneras de compensar", explicó.

Su segundo compromiso es "asumir y actualizar el Plan de Emergencias Municipal, que tiene 14 años", apostilló.

En este sentido, Tavío dijo que era necesario un Centro de Coordinación de Emergencias permanente, para que todos los medios trabajen conjuntamente.

La portavoz popular también tuvo palabras de elogio para el Gobierno de Madrid, puesto que habían propiciado que "Tenerife tenga por fin ese radar meteorológico" que ha tardado en adjudicarse porque "el Cabildo no terminaba de designar el lugar".

Tavío dijo que irá en Teno y que los cinco millones que va a costar "muestran el compromiso de Mariano Rajoy con Santa Cruz de Tenerife".

En contraposición con este compromiso del PP, la candidata a la Alcaldía expuso que aún haya familias realojadas de emergencia en alquileres desde la riada del 31 de marzo. "Estas son las cuestiones que tienen que preocupar a un alcalde", dijo.

Por otro lado, José María Gómez, de Ayuda en Emergencias Anaga, aclaró que no son "de ningún partido", pero que veían con tristeza cómo "dos años después" de que el Pleno acordara abonarles la deuda, "esto no ha servido para nada".

En el recorrido que hicieron por el local de que disponen en el Mirador de Vistabella, mostraron dónde guardan el material y explicaron que han sufrido robos y actos de vandalismo en el pasado.