Ante los problemas de autoabastecimiento de agua que existen en Santa Cruz de Tenerife, Sacyr, como principal gestor de Emmasa, dará continuidad durante 2015 y 2016 a los trabajos desarrollados en la última década para mejorar la capacidad de producción de la desaladora, situada en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.

En concreto, durante la presente anualidad, la Empresa Mixta de Aguas de Santa Cruz de Tenerife empleará 8,8 millones de euros en dotar a la estación desaladora de la última tecnología con el objetivo, entre otros, de aumentar un 37 por ciento su capacidad de producción.

En este contexto, la Memoria del proyecto indica que, como resultado de las obras programadas para 2015-2016, la producción de agua desalada de la planta pasará de los 21.000 a los 28.800 metros cúbicos al día. Este aumento de producción es el equivalente a lo que consume una población de 39.000 habitantes. Para ello, el proyecto contempla ampliar la captación de agua marina con el funcionamiento de cuatro nuevos pozos, aumentar la capacidad de los actuales bastidores pasando de 7000 m3 a 9600 m3 cada uno y la instalación de nuevos sistemas de alta presión que incluyen bombeo de alta presión, bombas "booster" o de circulación, y sistemas de recuperación de energía más eficientes que los actualmente instalados.

Según explica la empresa, en un territorio como Tenerife, donde existe una relación precaria entre la oferta y demanda del agua para consumo, resulta imprescindible incorporar tecnologías de desalación de aguas de mar para evitar la sobreexplotación de los acuíferos y permitir destinar el agua subterránea al sector agrícola, especialmente en aquellos periodos del año en los que se eleva la demanda como consecuencia, por ejemplo, de sequías prolongadas.

Otra de las ventajas que se obtendrán con el proyecto de obras 2015-2016 se refiere a la mejora de la eficiencia en el uso de los recursos, tanto de la propia agua que se capta del mar como de la energía necesaria para el proceso de producción.

En este contexto, los trabajos programados incluyen la sustitución de los actuales sistemas de recuperación de energía, que se realiza a través de las turbinas pelton, por sistemas de cámaras de intercambio de presión que permiten obtener una mayor eficiencia energética. Este cambio permitirá alcanzar un rendimiento del 97 por ciento en la recuperación de energía, lo que se traducirá en un ahorro de unos 5 millones de kwh/año aproximadamente en el gasto energético de la instalación. Esta reducción es el equivalente al consumo eléctrico anual de 800 hogares.

El conjunto de mejoras realizadas en la estación de desalación se ha complementado en los últimos años con diversas actuaciones destinadas a potenciar los indicadores de la calidad del agua que se distribuye a todos los hogares santacruceros procedentes de la desaladora.

Desde Emmasa se asegura que la calidad del agua que se produce en la desaladora cumple con creces los requisitos marcados en el Real Decreto 140/2003 en relación con el agua para consumo humano.

En concreto, se ha logrado una reducción del 33% en la concentración de sales disueltas en el agua, con lo que los hogares santacruceros reciben en este momento a través de sus grifos un agua cuyo nivel de sales disueltas es, de media, tres veces inferior al máximo que establece la normativa vigente.

La realización de las obras previstas para el periodo 2015-2016 se enmarca en un proyecto más amplio de mejora de la tecnología y las instalaciones de la desaladora municipal que se prolongará hasta el año 2021. Con estas actuaciones la empresa busca incorporar de manera continua los últimos avances disponibles en el mercado para que el servicio público de agua en Santa Cruz de Tenerife responda a un modelo moderno de gestión sostenible de sus limitados recursos naturales en materia de disponibilidad de agua.

La inversión en la estación desaladora es el proyecto más importante incluido en el Plan de Inversiones 2015-2021 que la empresa mixta de aguas ha negociado recientemente con el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, con el fin de mejorar las instalaciones y el servicio de agua. Así, en torno al 90 por ciento de los 33,9 millones de euros que se van a invertir en los próximos seis años se destinarán a la desaladora que, pasado ese periodo, logrará abastecer con agua desalada a casi la totalidad de los residentes de Santa Cruz de Tenerife, reduciendo con ello el coste del servicio que asumen todos los santacruceros.