"Nuestra idea es mejorar antes del verano la accesibilidad en la entrada de la playa de Almáciga y aliviar, dentro de lo posible, el caos de tráfico que se produce en ese tramo costero de la carretera de Taganana, sobre todo en Semana Santa, fines de semana y festivos, por la acumulación de vehículos en muy poco espacio debido en parte a la falta de plazas de aparcamiento". Así valoró el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, el proyecto de adecuación y mejora del acceso a esta zona de baño del litoral de Anaga que ha redactado la empresa Cívica Ingenieros SL.

El diseño de la actuación, plasmado en la memoria que firman los profesionales Humberto Hernández Martín y Miguel A. González de la Riva, calcula un presupuesto base de licitación para la obra de 176.949 euros y un plazo de ejecución de seis semanas desde su inicio, previsto para dentro de unos días.

El alcalde recordó que "la principal dificultad para ejecutar este o cualquier otro trabajo en la zona es la legislación del Parque Rural que limita, por razones medioambientales, las intervenciones. En los taludes del margen de la vía habría que hacer un desmonte para habilitar estacionamientos, pero no está permitido y nos limitaremos a actuar donde sea posible".

A la memoria del proyecto habrá que añadir un estudio básico de impacto ecológico al desarrollarse la obra en suelo rústico y dentro del Parque Rural. La redacción del documento base especifica que "el acceso a la playa se hace ahora por un camino peatonal que se encuentra en mal estado de conservación y no está adaptado a personas con movilidad reducida. Además, los taludes adyacentes no son estables y se encuentran invadidos por la vegetación". Para paliar esta carencia "se realizará una rampa peatonal adaptada desde la TF-134 hasta el inicio de la playa. Además se dotará al entorno, de titularidad pública, de mobiliario urbano e iluminación".

La rampa a construir, cuyos elementos serán desmontables en su totalidad, tendrá un pavimento de madera antideslizante e irá protegida por una barandilla metálica de 0.95 metros. La contención se realizará por medio de gaviones al nivel de la playa y de un talud de piedra seca en el resto. Al inicio de la rampa se habilitará una pequeña zona de estancia dotada de tres banquetas de madera de 1,75 de largo.

La zona inferior en contacto con la arena de la playa dispondrá de una ducha de acero inoxidable. Se protegerá la carretera en el lado del mar por medio de una barrera de metal y madera, y se habilitará un arcén de un metro de ancho para la circulación peatonal.

La rampa tendrá un ancho libre de 2,15 metros. El pavimento de madera es adaptado, duro, no deslizante y al tener continuidad sin cejas ni rebordes. Tendrá una pendiente del 8% en tramos inferiores a 8 metros de longitud. Entre cada uno se intercalarán descansillos de 1,5 metros con pendientes longitudinales del 1%.

El proyecto crea un medio cuyas condiciones hacen factible su utilización de modo autónomo por cualquier persona, con independencia de que tenga limitadas determinadas capacidades. Sin obstáculos que limiten o impidan la libertad de movimientos, la estancia y la circulación con seguridad. La llegada a la playa se producirá a nivel de la arena sin escalones ni rampas.