“El edificio tiene problemas de humedades desde que lo entregaron en 2010, con filtraciones y goteras a partir ya de las primeras lluvias de aquel invierno, pero la situación ha ido empeorando hasta convertirse ahora en un riesgo para los más de 300 usuarios de estas instalaciones”. Lo afirma Darío Álvarez, presidente de la AVEl Monturrio del barrio de Duggi, que reclama “una solución urgente para el arreglo del local social y sin darnos más largas”.

EL DÍA ofrece en su edición en papel del sábado un reportaje de la situación que afecta a la asociación de vecinos del barrio de Duggi.