"Creo que llevo gastado en valeriana más que en la derrama para el arreglo de unos pisos que en mi caso han dejado peor que antes de la rehabilitación". Lo dice uno de los vecinos que recibieron ayer a El Día en el bloque 10 del grupo 25 de Julio de Salud Alto. "Hace casi un mes que se fueron los obreros y además de no reparar lo que rompieron en algunas viviendas han dejado parte de las zonas comunes destrozadas", valoran.

Sus casas están ubicadas en la calle Arona. Son seis, dos por planta, y junto a las ocho del anexo bloque 11, "pioneras" en el proceso de convenios de rehabilitación con financiación de las administraciones y de los propios vecinos. Las obras comenzaron en septiembre con un presupuesto para los dos bloques de 120.814,83. Pero, aseguran, "no fue suficiente".

No tienen claro si la obra está ya acabada pero, aseguran, "desde finales de abril no se ve un obrero. Y han roto más que lo que arreglaron. Un desastre".

Relacionan sus quejas: "Los jardines eran preciosos, llenos de plantas, y ahora son de cemento, están pelados y solo se ve el hormigón. Rompieron la puerta de entrada (cogida con una cuerda), igual que las mangueras y el muro pegado al bloque 11 porque pusieron aquí el almacén de obra. Prometieron arreglarlo antes de marcharse, pero...". Las escaleras "no las pintaron ni arreglaron las roturas de los primeros escalones. Tampoco ocultaron los cables de la telefonía o la fibra óptica".

Lo peor está en el tercer piso, debajo de la azotea: "Aparecieron pequeñas humedades en el balcón, se filtraba el agua y nos dijeron que tenían que picar. Y picaron. Lo picaron todo, hasta dejar los techos en estructura, agujeros en el salón, la cocina y los balcones. Sin arreglar nada luego".

Un resumen para concluir: "Al parecer es un problema económico. Han venido en varias ocasiones de Viviendas Municipales. Dicen que les han presentado distintos presupuestos para hacer la obra y no les han convencido. Mientras tanto, nosotros a aguantar".