"Estamos cansados ya de reclamar la limpieza y el mantenimiento de los senderos. No nos hacen caso y nos sentimos abandonados". Los vecinos de Anaga vuelven a quejarse y ponen de nuevo ejemplos.
"No hay quien pase por el camino que lleva bajando de La Cumbrecilla a Afur, explican, que luego atraviesa por La Meseta y sale por la carretera general en la zona de Las Honduras".
"Entre basura y maleza, añaden, los vecinos tienen que pasar para llegar a sus casas. Casi todos son personas mayores, empiezan a tener o ya padecen problemas de movilidad que todavía les complican más las posibilidades de tener un acceso digno".
Las fuentes vecinales también hicieron referencia al hecho de que "Roque Negro es el único caserío que no está ahora mismo unido con los otros pueblos porque hace diez años que no se toca el que llega desde Taborno y está impracticable".
"El Batán se une por varios caminos con Las Carboneras igual que con Chinamada, los tres de La Laguna, y de Carboneras se llega a Taborno. Pero luego es imposible acceder a Roque Negro".
Incluso, aseguran las fuentes, "varias partes del propio camino las han marcado los vecinos junto al profesor Ulises Martín del antiguo colegio de Taborno. Hay promesas de irlo a limpiar por parte de Medio Ambiente del Cabildo, pero de momento sigue igual".
Este era un camino, "muy transitado tanto por vecinos como por turistas. Se ha roto una especie de cadena porque todos se unen sucesivamente hasta Punta de Anaga, pero hasta ahora Roque Negro ha quedado fuera de ese circuito".
Además este sendero, apuntan, "no solo servía para cogerlo desde el mismo pueblo de Taborno sino también para todos los que bajaban desde La Cruz de Afur (Casa Carlos) y seguían por El Frontón. Al salir de Roque Negro tanto podían subir a La Cumbre por Lomo Bicho como continuar por Los Toscales sobre La Porquera y bajar por el de la galería".
Por último, un grupo de personas de Anaga quiere retomar una vieja idea, la de crear una federación vecinal que aglutine a los colectivos vecinales de Afur, Roque Negro, Casas de la Cumbre y Los Catalanes. "Hay muchos problemas comunes, somos pocos vecinos, y Anaga es una sola. La unión hace siempre la fuerza", acaban.