"El proyecto está consolidado en el sentido de que hoy en día es un referente en la ciudad, aunque luego hay cierta inestabilidad porque trabajo con la realidad y la realidad es inestable". Así valoró Carlos Mirabal, promotor y gestor de la página web "Paseando por Santa Cruz", el tercer cumpleaños de una idea que vio la luz el 1 de junio de 2012.

Es habitual verle caminar por las calles de la capital tinerfeña siempre con un maletín en la mano. En él guarda su tablet, la herramienta tecnológica imprescindible que le permite actualizar casi a diario. Porque este licenciado en Periodismo "se patea" la ciudad, tanto virtual como físicamente, para luego retratar su realidad.

Carlos tenía 24 años cuando hace tres, después de siete en Madrid donde tuvo varios trabajos, se quedó en paro y decidió abrir su propio portal en internet. De "periodismo ciudadano", recalca, en el que vecinos y pequeñas empresas tengan su espacio, además de crear una agenda de actos del municipio. Otra vocación es abarcar toda Santa Cruz, algo lógico en quien nació en Barranco Grande aunque ahora viva en el centro.

Solo y con pocos medios ha seguido adelante. Piensa que "la gente ha premiado mi honestidad y el boca a boca ha sido clave. Me he ido adaptando porque yo no vivía aquí. No solo pretendía reflejar virtualmente qué es Santa Cruz sino también conocerla. Ahora con el tiempo creo que la aprecio mejor y la página me permite vivir con dignidad. Su principal fuente de financiación es la pequeña empresa, sobre todo las Zonas Comerciales Abiertas, de donde "me llaman para campañas o proyectos".

Mirabal valora, "un lenguaje que permite el feedback. Se crea empatía, conoces a tu público y ya sabes cómo va a responder. Me critican, precisamente por no ser más crítico, pero lo que intento es ser justo. Las redes sociales son un escenario ideal para crispar y esa no es mi intención. Quiero crear una energía positiva. Hay que involucrarse y no quedarse en escribir para descargar en negativo".

"Mi idea era atender a lo que no puede llegar un medio de comunicación convencional", apunta para desvelar su esquema básico, que mantiene: "Periodismo ciudadano en redes sociales; promoción y dinamización; participación y servicios de asistencia".

Habría que añadir otro objetivo inesperado al principio: la mediación. "En aspectos concretos como la limpieza -apunta-, he servido de contacto del vecino con la administración. Y funciona". Carlos cree que hay que "agitar, buscar dinamización comercial y cultural, pero también social".

Duda ante la pregunta de si Santa Cruz está muerto: "Depende. Podría estar mejor, pero se hacen cosas. Hay gente con ganas, sobre todo jóvenes y experiencias fantásticas como El Solar de la calle San Lucas. Lo peor es que es una ciudad desconocida para sus propios vecinos. No hablemos de barrios o periferia porque hay quien no sabe dónde están la plaza Weyler o el Templo Masónico, que nunca ha ido a Anaga o que se ubica en Pérez Galdós porque allí está La Garriga y sus bocadillos.

"Hay mucho por descubrir y hacer -concluye-, sobre todo en patrimonio. Planteé mandar fotos a Facebook y la idea tuvo una gran acogida pero ha ido a menos. Falta unidad y trabajar más con la realidad que con los deseos".