"Imagine que tiene un hijo en silla de ruedas y ha solicitado una ayuda al IMAS para adaptar el vehículo familiar. O para hacer accesible el baño o para un tratamiento. Imagine que presentó los papeles en junio de 2014. Imagine que lleva un año esperando... Pues es lo que ocurre en Santa Cruz con la discapacidad". Así se manifestó ayer un portavoz del colectivo Queremos Movernos, quien añadió que "no se trata de una persona o dos".

"Las ayudas de 2014 -añaden las fuentes- han estado sobre la mesa. De repente se acordaron en enero pasado y volvieron a pedir toda la documentación económica. A los dos meses nos requieren otras facturas porque no estaban como Intervención requería. Y entonces, alguien, desde alguno de estos departamentos de la burocracia, cuestiona las bases de unas ayudas ya concedidas".

Esto ha originado que "ayudas pedidas en mayo del año pasado sigan sin estar resueltas. Hay casos que claman al cielo como el de una familia con varias personas en silla de ruedas que quiere adaptar su vehículo. O quien aguarda por la fisioterapia. Pedimos al ayuntamiento que nos trate con dignidad como lo hacen las dos personas de IMAS con las que tratamos. Por desgracia, luego se pierde todo en la maraña de burocracia. Con el cambio de concejal se han firmado y desbloqueado algunas ayudas, pero queda mucho por hacer".

"Cuando alguien acude a un servicio de atención social -concluyen- lo hace por necesidad. Y la respuesta que obtienen en este caso es una tomadura de pelo. No es de recibo lo que ocurre con las ayudas a la discapacidad en el Ayuntamiento de Santa Cruz".