Debate y Balneario son dos palabras que han vuelto a mezclarse durante el fin de semana en las conversaciones de los chicharreros tras el suceso acaecido el pasado sábado, cuando parte del muro del edificio ubicado en la autovía de San Andrés, en estado de ruina, cayó sobre varios menores e hirió a uno de gravedad. Defensores del patri, políticos como el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, o simples vecinos han expresado su opinión sobre qué hacer con el inmueble.

La presidenta de la Asociación Parque funerario de San Rafael y San Roque, Teresa Laborda, valoraba: "Este desgraciado accidente se veía venir por el abandono que sufre la mayoría del patrimonio de esta ciudad. La falta de una adecuada vigilancia y señalización del mismo da pie a que ocurran hechos lamentables como este".

"La vida de las personas que transitan ceca de estos edificios en mal estado corre un grave riesgo ante la desidia de quienes tienen la obligación de velar por nuestros intereses", añadió Laborda, que reclamó: "Ya es hora de que los mandatarios tomen conciencia y no den lugar a que la mayoría del patrimonio siga desapareciendo bajo la demolición por falta de mantenimiento".

Para Laborda, "solo nos quedarán la filmoteca y la hemeroteca para trasladar a nuestros descendientes lo que fue esta ciudad en un pasado no muy lejano. Ya pasa con San Rafael y San Roque, en el que la falta de seguridad nos ha llevado a suspender varios actos los últimos años".

"No es de recibo que ahora, después de ocurridos los hechos, se solicite la demolición cuando llevamos más de 35 años pidiendo que una vez restaurado sea Museo del Mar junto a anexa la batería de San Francisco, Centro Geriátrico, Centro de Ocio con canchas y piscinas y un largo etcétera", dijo.

"Esperamos que la Gestora para la defensa del Patrimonio Histórico de Santa Cruz -añadió Laborda- y otras asociaciones culturales se manifiesten ante estos graves sucesos para que no vuelvan a ocurrir, señalizando e impidiendo la entrada a cualquier edificación patrimonial abandonada. Deseamos también la pronta recuperación de los jóvenes".

Laborda concluyó: "Ayer pudimos comprobar que después del accidente ninguna valla o señalización impedía caminar o hacer deporte junto a las instalaciones. Por allí pasean a diario muchísimas personas, incluidos invidentes y discapacitadas, del Club Náutico a Las Teresitas".

Más críticos aún son los vecinos: "Ahora el alcalde plantea que se tire para ubicar un centro cívico o de ocio. Pero qué ha hecho estos últimos 25 años".

La propiedad del edificio es del Gobierno de Canarias, inmerso en un proceso judicial por la presencia de un okupa en su interior. Tal vez sea cuestión de voluntad política y de un acuerdo entre administraciones. Lo que sea, pero pronto.