La concejala de Fiestas, Gladis de León, ha encargado a Carlos Sáenz el diseño del escenario, de corte tradicional, que se instalará en el recinto ferial el próximo Carnaval, que estará dedicado a los Años 80. Este artista es el autor de los mejores decorados del director madrileño Jaime Azpilicueta cuando estuvo al frente de la gala de la reina.

El nombre de Sáenz fue propuesto por el director de la gala adulta, Enrique Camacho. Tanto Camacho -"hijo artístico" de Azpilicueta, como lo define- como Carlos Sáenz son de los principales valedores de Azpilicueta, junto a Geni Afonso, subdirectora con Camacho.

La contratación de Carlos Sáenz, a juicio de la organización, se ajusta al perfil profesional y las características escenográficas marcadas por el alcalde, José Manuel Bermúdez.

Cuando se decidió mantener las galas y los principales concursos en el recinto ferial, Bermúdez pidió a Gladis de León y Camacho un escenario espectacular, de aceptación del público para marcar una época. Eso sí, un escenario llamativo y de técnica tradicional (no hipotecado a la pantalla led de los últimos tres años), pero moderno. Bajo esas premisas, Camacho tenía claro el escenógrafo capaz de devolver el esplendor a los decorados: Carlos Sáenz (autor de los diseños del Espacio, 1991; el Cine, 1992; los Musicales, 2005; la Magia, 2008, y el Terror, 2009.

Sáenz es de los pocos técnicos que ha trabajado, como ayudante de dirección o decorador, desde que la gala salió del Guimerá: plaza de toros, plaza de España, recinto ferial y explanada del parque marítimo.

Junto al escenario tradicional -sin pantalla led-, el director rescatará el giratorio y garantiza la puerta central para las aspirantes. Falta conocer si Sáenz apuesta por una distribución como del terror (a lo largo del recinto) o mantiene la estructura actual, a lo ancho. La primera gana altura en el decorado a costa de aforo. Son detalles que están en estudio.

En 10 días, Camacho se reunirá con los grupos para explicarles su idea de gala para los Años 80, cuyo guion ya está muy avanzado, y solicitar su colaboración, con el aval del éxito que cosechó en la infantil de 2015.

Como adelanto, Camacho se ha trazado el reto de un espectáculo que dure poco más de dos horas y media -si se vuelven a presentar 16 aspirantes-, con pinceladas de historia y carnaval, en un ritmo intenso, para emocionar al espectador. Trabaja en alguna sorpresa que hará historia.