El concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, reconoció ayer que Emmasa "no tenía mecanismos de control", toda vez que la Junta de Gobierno aprobó ayer la creación de una Comisión de Seguimiento de la gestión de Sacyr-Vallehermoso de la empresa mixta de aguas.

Aretaga añadió que "con la intervención" el consistorio se está "dotando" de instrumentos para controlar lo que pasa dentro de Emmasa.

En ese sentido, detalló que la comisión estará formada por cuatro vocales (dos del ayuntamiento y dos de Emmasa) y que Sacyr-Vallehermoso deberá informar anualmente de su cuenta de pérdidas y ganancias y de sus inversiones previstas. Además, de forma mensual también deberá informar sobre la evolución de su actividad. "La Comisión de Seguimiento podrá requerir cualquier información considerada necesaria", apostilló, "y la empresa tendrá un período máximo de 10 días para aportarla".

Respecto al know-how o saber hacer, el interventor señaló que se ha podido estar realizando "un doble cobro" ya que por contrato se estaba cobrando el 5,5% anual y, por otro lado, se estaban subcontratando los servicios de los directivos a Valoriza, empresa filial de Sacyr.

Sin embargo, tras el acuerdo del Consejo de Administración del 23 de julio del pasado año, Emmasa pasó a contratar directamente a sus directivos, eliminando así esa duda de doble facturación.

Sobre la gestión de la empresa, el interventor subrayó que la mixta de aguas había reducido sus pérdidas de agua en 1,5 millones de metros cúbicos.

En materia económica, el interventor considera que se han reducido los gastos de 2006 a 2014 un 72,6% (si le sumamos el 5,5% de know how la cifra sería de 77,9%), lo que indica "una mejora en la gestión".

El interventor no considera que existan motivos para sancionar a la empresa Sacyr en estos aspectos. No obstante, en el mes que queda de intervención de la empresa el interventor tendrá que pronunciarse sobre dos de los aspectos más polémicos de la gestión de Sacyr-Vallehermoso: las subcontrataciones y el cumplimiento de las inversiones comprometidas en el contrato.

Desde septiembre el control de la empresa se hará a través de la Comisión de Seguimiento, supervisando las subcontrataciones y los gastos de personal, avanzó el edil de Servicios Públicos.

Emmasa no quiere los imbornales

El concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, informó ayer de que había "un expediente de reclamación a Emmasa" por el mantenimiento de los imbornales. Arteaga explicó que se ha producido "una discrepancia" sobre la interpretación del contrato respecto al mantenimiento de los imbornales. "Emmasa solo asume el mantenimiento de los que van a la red de saneamiento", explica. Esto quiere decir que no se ocuparía de los de las redes específicas de pluviales como la que se está construyendo en La Gallega ni de los que hay en plazas y parques, detalló el concejal. En este sentido, hizo hincapié en que se había decidido abrir un expediente para aclarar la discrepancia. Emmasa, así, tampoco querría ocuparse de los imbornales que recogen agua de lluvia para desviarla hacia algún barranco, apostilló el edil en su explicación.