"Es indignante porque la situación nos ha causado serios perjuicios a algunos comercios, sobre todo de restauración, y no hay derecho". Así expresaba ayer su malestar un empresario de la calle Castillo ante el "corte del suministro de agua sin avisar" que, aseguran, "una subcontrata de Emmasa llevó a cabo sobre las nueve de la mañana".

"Literalmente -afirman las fuentes- nos rompieron el día. Aseguran que era imprescindible la medida para poder efectuar reparaciones en una calle cercana, pero lo que nos ha causado malestar y perjuicios es que no nos avisaran antes".

Para este empresario, que entiende que no es el único en pensar así, "con circunstancias así se hace muy complicado invertir en mejoras porque todo son pérdidas".