"Nos cedieron junto a nuestra tierra desde El Rosario y somos los olvidados de Santa Cruz. Pero es que, además, se ríen de nosotros otra vez con esta reordenación brutal del servicio de las guaguas". Así valoró ayer Roberto Abdullah, presidente de la AV El Tablero, la presunta suspensión definitiva -solo está plenamente confirmada la provisional- de la línea 944 de Titsa que hasta ahora unía a través del transporte público este barrio del Distrito Suroeste con las zonas de Las Veredillas, Tíncer y el Hospital de San Juan de Dios.

"Indignación" es la palabra con la que resume Abdullah el sentimiento "en toda la parte alta del Suroeste porque hoy (por ayer) me ha llamado gente de aquí, de Barranco Grande, de Añaza o de El Chorrillo. Se han enterado por los conductores".

"Esta decisión, añade un dirigente vecinal que lo deja en octubre -entre otras cosas por cansancio y falta de tiempo-, obligará a los alumnos del IES Las Veredillas a caminar un buen tramo desde Barranco Grande hasta llegar al centro o a los usuarios de la urgencias de Tíncer a ir a pie desde Taco. E impedirá a los trabajadores hacer un transbordo muy habitual en El Cardonal". Abdullah criticó con dureza "las dos reordenaciones forzadas anteriores. Primero, la de 2007 con la implantación de una línea 2 del tranvía que no funciona con menos de 50.000 usuarios. Luego, la de 2010".

Para Abdullah "haría falta aumentar la frecuencia de paso no suprimir la línea porque afectará a toda la zona alta del distrito".

Abdullah recuerda: "En 2007 se cargaron la 136 con un millón y medio de usuarios anuales y la 013, desde el Bar Campomar en El Chorrillo a La Laguna, con otros 1.100.000". En 2010, añade, "pusieron dos guaguas directas a Santa Cruz desde El Cardonal y Añaza con transbordo en Taco. La 933 se queda donde no hay ni baños. Y la 944, que subieron entonces desde El Pilarito hasta El Tablero, ahora la suprimen".

Por su parte, Sí se Puede rechazó ayer "la suspensión de la línea 944 y, en general, la actuación de Titsa con los barrios de Santa Cruz".

La organización ecosocialista reclama al Ayuntamiento de Santa Cruz "que exija a la compañía un compromiso definitivo con los ciudadanos de la capital tinerfeña, donde la realidad del transporte público es penosa", según la concejala Yaiza Afonso.

"Desajustes"

Fuentes de Titsa argumentaron ayer que "no es habitual, en contra de las informaciones publicadas, la suspensión de trayectos en las líneas de guaguas. Sin embargo, puede ocurrir que por ciertos desajustes, ocasionalmente, se pueda suspender algún trayecto. Trayectos, nunca líneas". Desde la empresa añadieron: "Seguiremos trabajando con personas que se enferman o vehículos que accidentalmente se estropean. Sin embargo, estas incidencias no suponen más que un 0,01% del total de los trayectos". Y para finalizar, un compromiso: "Aun así, la empresa ha tomado todas las medidas oportunas para solventar incluso esas incidencias esporádicas de manera que el usuario no note merma en la calidad del servicio".