"Cada día le dan una planilla a los conductores de las líneas de guaguas del Suroeste con un horario diferente y que casi nunca tiene nada que ver con el que establece la programación de Titsa. Y eso no puede ni debe ser". Lo argumenta Roberto Abdullah, presidente de la asociación de vecinos de El Tablero, antes de anunciar que "una serie de dirigentes históricos queremos reactivar la Plataforma por un transporte público digno en el distrito para exigirlo a la empresa y al Cabildo".

"Hay quien se pasa estos días hasta 50 minutos en una parada", apunta Abdullah para añadir: "Se utilizan las guaguas del Suroeste para cubrir eventualidades en otros trayectos como averías, accidentes o bajas de chóferes".

El dirigente vecinal aclara: "Es en todo el distrito, sobre todo en la parte alta, y no solo en la 944 de nuestro barrio. Aunque en este último caso, es sangrante porque en teoría hay seis guaguas diarias -dos por la mañana, dos al mediodía y dos por la tarde- pero nunca se sabe qué va a pasar. Desde Titsa funcionan así: hoy, sí, y mañana, no. Según me levante la quito o la dejo. Si se mantienen es únicamente por la presión vecinal".

Concluyó con una experiencia: "Me llamaron de la compañía y me dijeron que era una situación transitoria, además de que siempre estaba sublevando a la gente con mentiras. Les contesté que después de suprimir las líneas 136 y 013, de forma transitoria y luego nunca más se supo, cómo podían decirme eso. Y me colgaron".

Frente a la queja de los vecinos del Suroeste, desde Titsa han desmentido la supuesta eliminación de líneas de guaguas, incluida la 944. Para la empresa "es un rumor extendido y mezclado con los cambios en el itinerario por las obras en la zona de La Gallega".

Reconocen algún fallo puntual, pero en ningún momento la suspensión. Como dato, la empresa de transportes dependiente del Cabildo ha hecho público que de las 31 líneas urbanas de Santa Cruz, la 944 es la que menos viajeros tiene, con una media de 30 por jornada de ocho horas diarias.