Ramón Trujillo, concejal de Izquierda Unida Canaria (IUC) en Santa Cruz de Tenerife, anunció ayer que dirigiría una propuesta al grupo de gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para que la ciudad acoja refugiados, que están llegando a Europa provenientes de países como Siria, Irak o Libia.

Sin embargo, ya antes de que esta propuesta llegara, el alcalde negó esta posibilidad aludiendo a que se trata de un asunto "supranacional" y que debe tratarse en la Federación Canaria de Municipios (Fecam) o en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

El alcalde manifestó la "solidaridad de la corporación" con todas aquellas "personas que salen huyendo de un conflicto bélico y que intentan buscar un sitio donde vivir tranquilos y seguros".

No obstante, matizó que "las intervenciones aisladas de los municipios no tienen demasiado sentido". "Es un asunto a tratar entre todos para que sea una acción efectiva", dijo, en referencia a la necesidad de que el asunto fuera abordado por la Fecam y la FEMP.

"Que cada uno vaya por libre en un asunto de tanta trascendencia a mí me parece que no es nada efectivo", dijo. Por eso propuso que en el seno de estas dos federaciones se aprobara un acuerdo "con las acciones más eficaces".

Además, resaltó que en este asun-to hay "una competencia muy clara del Gobierno del Estado y de Canarias, incluso de los cabildos".

Por su parte, Trujillo consideró que Santa Cruz de Tenerife debía sumarse a la red de ciudades que se está articulando en el Estado para acoger a las personas que huyen de la guerra y el fanatismo. Asimismo, destaca la "importancia de que las administraciones más cercanas a la ciudadanía ejerzamos la solidaridad que la administración estatal olvida".

El concejal de IUC señaló que "no podemos llamar insolidarios a los estados del norte de Europa cuando les hemos pedido colaboración, en época de llegada de cientos de cayucos, y ahora mirar para otra parte cuando los flujos de personas entran".