La directiva de la sociedad Afilarmónica Ni Fú-Ni Fá, bajo la presidencia de su titular, Celestino Cortés, decidió anoche rectificar la decisión que adoptó el viernes de hace dos semanas, cuando comunicó al responsable de la tasca de la murga que rescindían su colaboración. La supuesta falta de limpieza y el incumplimiento de horarios justificaron aquella resolución de la cúpula de la Fufa.
Nada más trascender la decisión de la directiva, la mayoría del grupo murga, liderada por su director y letrista, José Antonio González "El Flaco, cerró filas con el cantinero y compañero, y solicitó a la presidencia que se replanteara su decisión. El enconamiento de las partes llegó a tal punto que el pasado miércoles se celebró una asamblea general en la Ni Fú-Ni Fá, en la que solo los socios propietarios tienen voto. En la reunión, además de dar lectura y aprobación de las cuentas de 2015, miembros de la murga solicitaron a la directiva la readmisión del cantinero, a quien reconocen el impulso que ha dado a la sociedad y su contribución a abrir la entidad a socios y simpatizantes.
Algunos miembros de la murga llegaron a tildar la decisión del presidente de dictatorial, lo que provocó que incluso se plantearan abandonar la sociedad. A raíz de la asamblea del miércoles, el propio presidente se comprometió a reunir a la directiva y estudiar la situación. Y así fue. Anoche, la directiva distribuyó por el grupo interno de whatsapp de la murga un mensaje, que no solo restituye al cantinero, sino que devuelve la paz social en la entidad y despeja la posibilidad del abandono del Flaco y una veintena que llegó a planear de cara al próximo Carnaval. Anoche, la directiva comunicó que decidió "reconducir la situación de la cantina y reincorporar en sus funciones al compañero Rayco Herrera. La reunión de la murga (prevista para hoy) se traslada al lunes día 14 de septiembre". Y se hizo la paz; se ganó una batalla, pero no la guerra.
Más allá de que la directiva recuerde al cantinero que su actividad está regida por una ordenanza municipal, la directiva y la murga coexistirán bajo el techo de la Ni Fú-Ni Fá hasta las elecciones a la presidencia, en abril de 2016.