El presidente de la Comisión de María Jiménez, Rafael González, denunció ayer que "la prueba automovilística celebrada recientemente en Anaga con el beneplácito del Ayuntamiento de Santa Cruz y el Cabildo fue autorizada en contra de las directrices del Patronato Insular de Espacios Naturales Protegidos de Canarias".

González explica que el mencionado Patronato, en el pleno celebrado el 7 de junio de 2001, acordó lo siguiente: "Establecer como directriz dirigida al órgano gestor de los Espacios Naturales de la Isla con respecto a la celebración de pruebas automovilísticas que afecten a los mismos que, con carácter general, no se autorizarán tales pruebas si se desarrollan en el interior de los Parques Rurales o del Parque Natural de la Corona Forestal, si bien en este último supuesto, atendidas las circunstancias del caso, se podrán atender excepciones del tipo de la subida a Güímar".

Rafael González considera que "estas concentraciones masivas de vehículos a motor producen afecciones negativas en la conservación de los Espacios Naturales y en la calidad de vida de las personas que viven en ellos. La prueba automovilística de Anaga afectó a un espacio integrado en la Red Europea Natura 2000 y declarado por el PRUG como Área de Sensibilidad Ecológica".

Los vecinos de Anaga no se explican "la dureza con la que los agentes forestales de la Unidad de Montes de la Policía Local nos sancionan por cometer pequeñas infracciones, mientras Cabildo y ayuntamiento incumplen reiteradamente las directrices del Patronato, de acuerdo con lo previsto en el Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias y de Espacios Naturales".

La Comisión "recuerda al ayuntamiento y al Cabildo que deben dar ejemplo y velar por el cumplimiento de la normativa, ordenación y planeamiento de los Espacios Naturales Protegidos y solicitará por escrito que cumplan las directrices aprobadas en los órganos creados para su protección".

"La norma no lo prohíbe"

Fuentes del Cabildo valoraron ayer que "ni la normativa de la Reserva de la Biosfera ni la del Parque Rural, que en ambos casos afectan a Anaga, prohíben la celebración de este tipo de pruebas. Siempre que sea en un tramo bien delimitado, de manera puntual como es en este acaso, o sea, una vez al año". Además, añaden, "el organizador solicitó el pertinente permiso con todos los requisitos en regla y se le concedió". Entre esas medidas, "un capítulo especialmente delicado es el de la seguridad y se cumplió con creces". Por último, las fuentes de la institución insular reconocieron que "la opinión es libre, pero todo estaba correcto".