"Lo que ocurre en el Rastro de Santa Cruz cada domingo (este último también) es que se impide el paso libre de las personas con dificultad. Simplemente, se taponan los pasos de peatones". Lo denunció ayer el colectivo Queremos Movernos, que defiende a las personas con discapacidad y apoya la crítica con imágenes para definir el recinto de la venta ambulante por antonomasia en la capital tinerfeña como "cada vez más inaccesible".

Explican que "para llegar al destino como cualquier otro usuario, tienes que rodear todo el espacio ocupado, mientras si existiera cordura y se respetase el derecho de los ciudadanos, se podría acceder por el camino más corto".

Desde el colectivo plantean que "el pasado mandato lo comunicamos y nos respondió el concejal que se estaba preparando una ordenanza específica y todo quedaría arreglado, ya que se contemplaría esta problemática. La ordenanza fue aprobada sin definir, específicamente, que no se ocupen los pasos de peatones dentro del perímetro del Rastro".

Indica esa Ordenanza Municipal (BOP 87/2014, texto consolidado BOP 1/2015) que "el puesto se instalará sobre el lugar asignado, respetando en todo momento los espacios que en el plano se hayan designado como libres, en particular los relacionados con las posibles emergencias".

"Las fotografías -explican- reflejan que no se han adoptado medidas en este sentido y, que si existe un plano con lugares que deben quedar libres, tendrían que estar incluidos los pasos de peatones, máxime aquellos que cuentan con rebaje de acera".

Queremos Movernos concluye: "Si ya figuran como espacios a dejar libres y no se cumple, que se proceda a actuar conforme a la propia Ordenanza, corrigiendo lo que genera serios problemas a las personas en silla de ruedas".