Cara y cruz. Es el balance de los vecinos de Ofra al valorar el resultado del trabajo de las cuadrillas del convenio del Ayuntamiento de Santa Cruz con el Servicio Canario de Empleo (SCE). En el entorno de las 148 Viviendas en la calle Dácil Vilar Borges -trasera de la avenida de los Príncipes- hay incredulidad y malestar porque "no solo no ha mejorado sino que, incluso, lo han dejado peor". Por contra, los vecinos de Nuevo Obrero consideran que "se ha hecho bien" la mejora en la plaza de la Vica.

A principios de octubre, un grupo de seis personas adscritas al programa de mejora en los barrios iniciaron el trabajo en Dácil Vilar para adecentar un muro de unos 200 metros. Repararon pequeñas oquedades y repintaron para favorecer la conservación. También se ejecutó de manera paralela una limpieza de las jardineras y espacios verdes de los inmuebles cercanos a la pared.

El resultado no ha dejado satisfechos a los vecinos porque, argumentan, "solo han dado una lavada de cara. El muro está tanto o más descascarillado que antes y la baranda de la rampa para personas discapacitadas vuelve a oxidarse porque no le dieron la capa de pintura necesaria para evitarlo". Y respecto a los jardines, "como es obvio, las matas están otra vez enormes". Reconocen que "los días de lluvia no ayudaron" pero resumen: "Falta es un mantenimiento permanente, semanal, y no actuaciones puntuales".

Otra posición tienen en Nuevo Obrero. Una semana más tarde, hace ahora algo más de un mes, comenzaron las mejoras en la plaza de la Vica, cerca del colegio Echeyde, con cuatro operarios del convenio con el SCE. La reparación del muro y el trabajo en las jardineras que rodean el espacio se valora como "muy positivo" por los vecinos además de ser una "vieja demanda resuelta". Cara y cruz del convenio en Ofra.