El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife tiene en la partida dedicada a la limpieza viaria y la recogida de residuos domésticos una de los principales capítulos de gasto en su presupuesto. Cerca de 400 personas y más de un centenar de vehículos dedicados a una tarea que no conoce fechas de descanso y se desarrolla durante casi las 24 horas del día. Desde un barrendero acompañado de su pequeño carro hasta innovadoras máquinas barredoras que sólo se abastecen de electricidad, el esfuerzo municipal por conseguir que sus calles, plazas y parques estén lo más aseados posibles es tan constante como -a veces- frustrante.

¿Por qué se da esta paradoja? Por la comisión de conductas incívicas, cuando no sencillamente vandálicas, que afean la apariencia de los espacios públicos de nuestra capital y dejan en baldíos el trabajo de los operarios de la empresa concesionaria de la limpieza de Santa Cruz de Tenerife y el respeto a las normas de la mayoría de vecinos que sí cumplen con su parte en el ''contrato'' ciudadano de buenas prácticas.

Por más que en las últimas décadas ha aumentado, y mucho, el respeto a la normativa que regula el ornato de nuestra capital, el amplísimo despliegue de tareas de barrido y fregado de aceras y calzadas que se realiza a diario todavía tropieza con la desidia de quienes no cumplen con el sencillo hábito de recoger los excrementos de sus perros cuando los sacan a pasear. Nunca tan pocos hicieron tanto daño a muchos.

Consciente de que la persecución de estas malas prácticas no puede quedar impune, el Ayuntamiento ha vuelto a recordar este otoño que será inflexible en la aplicación de la Ordenanza de limpieza de los espacios públicos y gestión de residuos sólidos urbanos. En Santa Cruz, la primera sanción comporta una multa de 60 euros, la primera reincidencia, otra de 180 euros y la tercera, y siguientes, un cargo de 301 euros.

Para ello, los agentes de la Policía Local adscritos al servicio de Protección del Entorno Urbano (Proteu) incrementarán su vigilancia para sancionar todas las conducta incívicas que se han detectado últimamente en determinadas zonas del centro de la ciudad, especialmente las relacionadas con la no recogida de los excrementos caninos de la vía pública o las de los que no depositan los residuos en el interior de los contenedores. La unidad está compuesta por un subinspector y siete agentes que realizan su labor en horario de mañana y tarde.

El Proteu fue creado en noviembre de 2013 como un grupo policial especializado en el control y cuidado de los espacios urbanos del municipio. Su trabajo también se dirige al cumplimiento de la ordenanza municipal de tenencia de animales y a la persecución de los grafiteros, debido al perjuicio que causan y la pésima imagen que generan sus pintadas en el mobiliario urbano o en las fachadas de comercios y viviendas.

Obligaciones

Disponer de un animal de compañía en casa es una práctica tan antigua como reconfortante para su propietario, sea éste una persona que vive sola, una pareja o una familia con hijos menores. En el primero de los casos está más que demostrado el beneficio que supone en el ánimo de quienes, a menudo, no tienen otro compañero que un perro, un gato o cualquier animal doméstico. Y en el caso de los niños, un perro ayuda a la sociabilidad y supone una magnífica vía para habituar a los más pequeños a aprender tareas de responsabilidad como darles de comer o limpiarlos.

De puertas hacia afuera, todos los propietarios de una mascota deben entender, y asumir, que su tránsito por las vías y espacios públicos no puede generar perjuicios indeseados para otros vecinos.

Perros peligrosos

Si su perro pertenece a alguna de las razas consideradas potencialmente peligrosas, tendrá que solicitar en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife la licencia de animal potencialmente peligroso (APP), además de formalizar un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros por valor no inferior a 150.253 euros. En el mismo sentido, sólo pueden ser propietarios de este tipo de canes los mayores de edad que acrediten capacidad física y aptitud psicológica para su tenencia, además de no estar condenados por delitos penales o resolución judicial que expresamente lo impida.

Actualmente, las razas incluidas en este grupo son pit bull terrier, staffordshire bull terrier, american staffordshire terrier, rottweiler, dogo argentino, fila brasileiro, tosa inu y akita inu, además de otras cuya morfología se corresponda con ciertas características, entre otras: fuerte musculatura, carácter y valor marcados, pelo corto, cabeza voluminosa o cuello ancho y musculoso.

Asimismo, podrían entenderse como APPs -además de los adiestrados para el ataque o la defensa- aquellos perros que manifiesten un marcado carácter agresivo o que hayan protagonizado alguna vez agresiones a personas o a otros animales. Esta potencial peligrosidad tendrá que haber sido apreciada mediante resolución municipal de acuerdo a criterios objetivos.

El ayuntamiento de nuestra capital ofrece información sobre mascotas en la sección de Medioambiente y Sanidad de su web corporativa (santacruzdetenerife.es) y también a través del teléfono 922 013 670.

Una ordenanza clara

La Ordenanza municipal reguladora de Limpieza de los espacios públicos y Gestión de residuos sólidos urbanos recoge en su artículo 32: "Queda prohibido ensuciar la vía pública con las defecaciones de los perros. Los dueños o encargados que los saquen a esta necesidad, deberán ir provistos de bolsas con recogedor incorporado, papel u otro sistema adecuado para proceder a la recogida de los excrementos, depositándolos en los contenedores o papeleras con el resto de los Residuos Sólidos Urbanos".

En el mismo sentido, debe evitar que su perro orine en las fachadas de viviendas y comercios o en el mobiliario urbano. Por ello es recomendable llevar consigo una botella de agua pequeña para poder verterla en la zona donde su perro ha orinado. Y no olvidar que debe pasearlo debidamente sujeto con correa, cadena o collar para garantizar la tranquilidad y seguridad de los demás vecinos.