El pasado noviembre fue un mes muy seco en Santa Cruz e incluso hubo momentos -que se están repitiendo en el inicio de diciembre- de una temperatura inusual por lo elevada . Este "veranillo" ha incidido de manera directa en el consumo de agua de los vecinos de la capital tinerfeña con un aumento de hasta un 12% en los niveles medios en relación al mismo período de 2014.

Fuentes de Emmasa, empresa que gestiona el ciclo del agua en el municipio chicharrero, aclaran que el consumo diario es de unos 40.000 metros cúbicos. Sin embargo, en las tres primeras semanas del pasado noviembre se produjeron hasta cuatro puntas, en otros tantos días, de 46.000 metros cúbicos. Especialmente relevante fue otra quinta jornada donde se alcanzaron los 47.000 metros cúbicos.

La comparativa con noviembre del año anterior, dentro de un otoño-invierno más frío del normal, al menos en cuanto a sensaciones, demuestra que en ese período de unos 21 días solo hubo dos con un consumo superior a la media de 40.000 metros cúbicos. En el porcentaje de esa comparativa, la conclusión es que en las tres primeras semanas de noviembre de este año se consumió un 12% más que en el mismo período de 2014.

Por otra parte, la empresa mixta, con Sacyr como accionista mayoritario, ha instalado recientemente sus sistemas de telemando y telecontrol que permiten determinar cuándo empieza y termina el grueso del consumo de agua en Santa Cruz. Coinciden, como parece lógico, con el momento en el que la mayoría de la gente se levanta y se acuesta.

En este sentido, el consumo comienza a ser potente desde las 06:30 con las duchas y los desayunos. Por contra, los datos descienden de manera acusada a partir de las once de la noche.

Emmasa tiene en su página web datos estadísticos acumulados sobre las preguntas más frecuentes de los usuarios y clientes. Entre ellas destacan la suscripción a la factura electrónica, las formas de pago, el plazo para abonarla (29 días desde la emisión) o la facturación de comunidades de vecinos. Pero la palma se la llevan los procesos de corte del suministro a los abonados. Y, sobre todo, los mecanismos para la reclamación.

Un mundo desconocido para el ciudadano que no tiene ni idea de lo que esconde el momento tan sencillo, pero casi mágico, de abrir el grifo del fregadero, la llave del bidé o "el teléfono" de la ducha para iniciar la jornada cotidiana.

los datos

06:30 horas Comienza el pico de máximo consumo energético con las duchas y los desayunos.

23:00 horas El índice se reduce drásticamente. Hay noctámbulos, claro está, pero son los menos.