El 68% de las plazas y parques del municipio de Santa Cruz son inaccesibles, una cifra que aumenta si se habla de paradas de guaguas, 71%, o de plazas de aparcamiento reservadas, 97%. También lo son el 76% de las instalaciones deportivas y el 57% de los edificios administrativos y culturales.

Si bien es verdad que los criterios que se han seguido para realizar esa criba son "muy exigentes", no es menos cierto que a la capital le queda mucho por hacer en esta materia.

Así lo establece el "pionero", pero, a la vez, crítico y fiel a la realidad de la calle Plan Municipal de Accesibilidad que, aprobado en el último pleno municipal, fue presentado ayer en una rueda de prensa.

En ella estuvieron el alcalde, José Manuel Bermúdez: el concejal del área, Carlos Correa; la edil de Seguridad y Movilidad, Zaida González; Dulce Torres, responsable de Accesibilidad de Sinpromi, y Carmen Rosa García, consejera delegada de Sinpromi.

El documento, elaborado por técnicos de la Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad (Sinpromi), "desnuda" las deficiencias que tiene el municipio en materia de accesibilidad, algunas de ellas insalvables, y plantea las soluciones para mejorar en esta materia.

Centrado en tres grandes bloques -urbanización, edificación e infoaccesibilidad-, su ejecución requiere una inversión global de 20,2 millones de euros para alcanzar, en cuatro años, un grado del 85% de accesibilidad universal.

La corporación local confía en que parte de ese dinero llegue vía Europa, a través de fondos Feder, según adelantó el edil de Accesibilidad, Carlos Correa.

Para 2016, primer año de vigencia, los presupuestos municipales incluyen una partida específica de un millón de euros, 400.000 para edificios e instalaciones y el resto para obras e infraestructuras en el entorno urbano.

Además, el capítulo de Infoaccesibilidad contempla 210.000 euros, de los que 140.000 sería para la adaptación de las web corporativas, 50.000 para accesibilidad multimedia, 10.000 para productos de apoyo y otros 10.000 para la adaptación de los puestos de acceso público.

El Plan de Accesibilidad nace tras dos años de trabajo en los que se analizaron 544,93 kilómetros, 7.088 vados, 338 paradas de guaguas y 568 plazas de aparcamiento. Además, se incluyeron itinerarios peatonales, análisis de las pendientes, anchos de acera, ámbitos de paso y movilidad. De todos ellos se han detectado 4.936 puntos conflictivos (3.433 elementos de urbanización y 1.503 de mobiliario).

"Somos pioneros en Canarias. Espero que el resto de municipios haga los mismo", subrayó José Manuel Bermúdez. "Es un documento que marca un antes y un después", añadió Correa, quien avanzó que las primeras actuaciones se harán para hacer accesibles aquellas zonas que ahora son practicables. "Con pequeñas acciones se lograrán grandes avances", afirmó.