Han sido tres años de actividad social y cultural en La Salle, pero, si nadie lo impide, el próximo sábado, día 30, la Asociación Amigos Latinos para la Integración Social (ALI) cerrará las puertas de su sede en el número 30 de la calle Lope de Vega. "Ya no podemos soportar los gastos", apunta su presidente y alma máter, Roberto Valenzuela, un argentino asentado en la zona, que lo tiene claro: "No quiero hipotecar mi vida por esta idea, aunque sea mi gran ilusión".

El colectivo arrancó en octubre de 2012, pero el local -"siempre abierto al que lo quiera utilizar", apunta- lo inauguró el alcalde José Manuel Bermúdez el 5 de febrero de 2015. "Teníamos al principio, relata Valenzuela, siete cursos y actividades, desde cocina para niños a guitarra, inglés o corte y confección, pero solo queda ya el taller de pintura que imparte el profesor José Brito con mucho éxito por el número de alumnos".

Muchos mayores del entorno se reúnen allí cada tarde "para tomar el café". Confiesan que se van a quedar "un poco huérfanos" con la inminente clausura.

La asociación tiene pendiente de cobro 1.000 euros de subvención municipal del año pasado que "solo parchearía, no es la solución. El problema es un alquiler caro, de unos 500 euros, y un nivel de gastos al año que alcanza los 8.500. Aunque estamos al día salvo una pequeña cantidad".

Roberto valora que este entorno "carece de lugares de encuentro y es una pena que este se pierda. Pido ayuda, institucional o de quien sea. Tal vez un local público de uso social sería factible". El caso es que este sábado se acabó esta aventura, al menos por el momento.