"En Canarias tenemos una expresión para aquellos compañeros que se dedican a dividir, molestar, mal informar, quejarse por todo, entorpecer las actuaciones de los demás o actuar en su exclusivo interés. Es la de taxista gangochero". Lo asegura Víctor Juan Melián Ramos, presidente de Tele Taxi Santa Cruz y miembro de la Mesa del Taxi en la capital tinerfeña.

"Por suerte -valora-, son pocos, pero muy ruidosos, y los demás nos vemos obligados a aguantarlos y padecerlos hasta que, por sus propias actuaciones, queden fuera del sector". Melián reconoce que "hemos vivido una época muy compleja, al lidiar con la grave crisis económica general, a lo que se une una situación de exceso de oferta, a contrarrestar por las administraciones públicas".

Según la tesis de Melián, "la Mesa del Taxi ha trabajado continuamente para dar soluciones a los problemas y sus miembros hemos perdido tiempo de nuestro trabajo sin percibir remuneración alguna".

El rescate de licencias es uno de los grandes logros de la Mesa, según Melián: "Cuando se cedieron las competencias sobre transporte a la Comunidad Autónoma, se incluyó en la Ley y en el Reglamento la figura del rescate cuando se rompiera el equilibrio económico entre oferta y demanda".

"La pelea -indica- ha sido para conseguir que el Ayuntamiento de Santa Cruz y el Cabildo abonaran las indemnizaciones por el rescate de las licencias de taxis sobrantes. Y han pagado millones".

Melián vuelve a la idea inicial: "Los taxistas gangocheros, en lugar de apoyar ese logro, se dedican a quejarse, a mentir a los compañeros, a falsear las cantidades a percibir -cuando son tasadas por las administraciones públicas en función de los precios medios y fijadas en informes técnicos-, e incluso, a afirmar que no se iba a percibir indemnización alguna".

"Esa situación se repite cuando se negocia la nueva Ordenanza, que ha tardado casi dos años en aprobarse. A pesar de todas las reuniones, referéndum, informes, plenos, etcétera, todavía se protesta y afirma que es perjudicial para el sector". Melián insiste en que toca "organizar el funcionamiento de los taxis con los días de parada, la solución para los trabajadores asalariados y una tarifa única que pronto se hará realidad".

Rechaza "el sistema abusivo con los asalariados, esos taxistas gangocheros siguen insistiendo en que la situación previa era mejor, con asalariados sin contratar, sin pagar las cotizaciones y sin una mínima seguridad en el trabajo".

Igualmente, dice "se protesta porque el ayuntamiento inspecciona, comprueba la situación de los asalariados, los seguros o las licencias. Quizás porque a alguno los han cogido sin seguro, e incluso sin permiso de conducir BTP. O en el Puerto con actuaciones dictatoriales, denunciadas y sancionadas, pero que se repiten".

"El sector del taxi -concluye-debe adaptarse, seguir adelante con las mejoras e insistir ante las administraciones para que acepten nuestras sugerencias y peticiones. No puede conseguirse con una actitud personalista y de no a todo".