"Hemos recibido testimonios de diferentes lugares del centro del municipio, desde la zona ubicada por debajo de la plaza de toros a las calles Pi y Margall y San Lucas o, incluso, La Noria y El Toscal. De hecho, hemos formado un grupo de trabajo específico en nuestro colectivo para indagar y comprobar la calidad del agua, de cuyo nivel de potabilidad dudamos seriamente a día de hoy". Así se manifestó ayer un portavoz de la Asociación Urban Centro El Perenquén que aportó ejemplos gráficos de l que califican como "un serio problema". "Mucha gente -señalan- solo compra agua embotellada porque la del grifo sale turbia y con color a tierra desde hace como mínimo unos días". Además, señalan, "no denuncian porque no consumen esa agua".

"Lo dicho: turbia, con color rojizo y un aspecto que invita a no consumirla", apuntan estas fuentes vecinales que insisten en que "tenemos serias dudas de que el agua tenga calidad para beberla. Y es la que nos viene directamente de la calle, de las tuberías".

Relatan, incluso, que "además de poner filtros -el que puede, claro está-, hay quien ha tenido que cambiar hasta en dos ocasiones el tubo de entrada desde la vía pública y ha visto cómo el color es distinto".

Desde este colectivo vecinal "solicitamos que se hagan análisis del agua que estamos consumiendo y nos garanticen plenamente, sin el mínimo atisbo de duda, que su potabilidad es la adecuada".

Para concluir, estas fuentes dan un testimonio: "Yo no consumo el agua sin hervirla para darle los biberones a mi hija. Y si puedo, mejor que sea embotellada".

"Garantía absoluta sobre el agua potable"

"Hoy mismo (por ayer) se han realizado pruebas a raíz de esta denuncia en los puntos indicados: La Noria, calles del centro y El Toscal. Además de en los depósitos de la plaza de Toros y hasta del Palmétum". Así se manifestaron ayer fuentes de Emmasa, que añadieron: "No existe constancia de una sola queja oficial en nuestras oficinas sobre la calidad del agua de consumo en esa zona". Desde la empresa añaden: "Resulta extraño que lleguen estas quejas el mismo día y desde distintos puntos. Además, cuando nuestros técnicos estuvieron hoy (ayer) en La Noria una señora apareció con una botella llena de un líquido turbio. Cuando se ofrecieron a recoger la muestra para analizarla, se negó y su argumento era que el agua debía volver a manos públicas. No nos parece bien cuestionar algo tan serio como la calidad del agua de consumo si después no se aportan pruebas. Desde Emmasa garantizamos tanto la periodicidad como la rigurosidad en los análisis. El agua del centro de la ciudad se puede consumir sin miedo".