Fue reticente hasta el final porque desde su humildad lo considera un reconocimiento inmerecido. Pero la insistencia de sus compañeros en la Federación de Asociaciones del Litoral de Anaga (FALA) lo convenció para recibir ayer un homenaje por la "jubilación vecinal". "Mejor en vida", resumía divertido Severiano Bermúdez Robayna (S/C de Tenerife, 1940), quien fuera durante décadas secretario y presidente del colectivo.

El restaurante La Esquinita de Anaga, en la cancha de bolas del barrio de María Jiménez, acogió ayer a familiares y amigos de Bermúdez padre -entre ellos el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, concejales de ahora y de antes o ilustres como Juan Alfredo Amigó, el hombre de Emmasa- en un ambiente "muy de Anaga" , incluida la parranda -bien les gusta- que arrancó el baile sin que hubieran llegado ni los postres.

El homenejeado inició la saga que ha continuado su hijo, José Manuel, actual alcalde de Santa Cruz, quien recibió ayer sus guiños de padre: "Iba a nombrar al alcalde el primero, pero lo dejo para el final" o "me he enfrentado a varios alcaldes y ahora me voy para no hacer lo mismo contigo".

Bermúdez senior fue concejal entre 1987 y 1995. También miembro por CC del primer tagoror en 2004, cuya idea "ya planteamos en 1981". Hoy es muy crítico: "Para seguir sin competencias es mejor que desaparezca".

Santiago Déniz, "eterno" tesorero de FALA, ha sido promotor de un acto que tuvo que suspenderse el pasado diciembre por la agenda del alcalde.

De los primeros colectivos de "cabezas de familia", en plena Dictadura, a la constitución en 1979 de la FALA que Bermúdez presidió los últimos seis años hasta su marcha a finales de 2015 para ser sustituido por Goya Alonso "Cañón", de Afur. Déniz valora su figura: "Luchador incansable, buen asesor en lo administrativo y mejor compañero".

Severiano, docente durante 46 años, se emocionó ayer (menos que su en una comida en la que no pudo estar el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, quien dejó un mensaje y firmó el libro de reconocimientos.

No fue un acto político ni de partido, sino de compañerismo por parte de "quienes vivimos desde el ámbito vecinal momentos como la Dictadura o la Transición".

Hijo y alcalde

Un emocionado José Manuel Bermúdez aclaró ayer que "gran parte del amor a Santa Cruz y mi vocación política me los transmitieron mi padre y su trabajo por la gente desde la base. Ahí hay una herencia que viene de mi abuelo y su relación con mi barrio, Valleseco". Recordó "las llamadas de madrugada a mi casa de Goya, de Déniz o de cualquiera que lo necesitara". Luego, "he aprendido de él cómo afrontar una labor pública para los demás desde el lado vecinal. Un referente para Anaga y la ciudad". Sus imágenes de niño las vincula "a una reunión a las dos de la mañana con vecinos o en medio de una paella gigante en la fiesta organizada por la Comisión de un pueblo o barrio". Luego, "su trabajo en el ayuntamiento ha sido otro ejemplo". Reconoce que "no podía faltar y en diciembre estaba fuera. Además, hace poco ha cumplido las bodas de oro, 50 años de casado con mi madre, Carmensa". Hijo y alcalde, ayer en ese orden.