"Está muy mal. Sobre todo para las personas mayores que no podemos levantar mucho el pie". Así de clara se muestra una de las vecinas que "sufren" cada día el estado de la acera de la calle de los Sueños, esquina con Santiago Cuadrado, en el barrio Salamanca.

Una obra inacabada en la vivienda del número 42 ha dejado como "daño colateral" la existencia de un resalte de cemento -cubre el paso de un cable de electricidad-, de casi diez centímetros de altura, que se ha convertido en un tropezadero habitual para los transeúntes.

Y lo peor del caso, insisten los vecinos afectados, es que el asunto no es nuevo. Es decir, que de nada sirvió la denuncia pública que ya hicieron algunos afectados en 2014 (EL DÍA, 28 de octubre). Más de un año después, el ayuntamiento sigue sin actuar en el lugar y los usuarios de la infraestructura viaria -muchos porque hay varios establecimientos en la zona- han seguido cayendo tras tropezar con el borde de cemento.

"En los últimos días se han caído dos señoras que se han producido lesiones en los brazos y en las piernas", remarcó una de las denunciantes. "A pesar de saber que está ahí, yo misma he tropezado varias veces, aunque no me he llegado a caer, cuando voy a tirar la basura", añadió este viernes otra vecina de la calle. Justo en esa parte de la vía están los contenedores de residuos.

El resalte impide, además, el correcto tránsito para quienes hacen uso de silla de ruedas para desplazarse, precisaron también los denunciantes, quienes hicieron hincapié en que "parece" que el ayuntamiento se ha olvidado de las promesas hechas con el Plan Municipal de Accesibilidad, un documento que fue aprobado el pasado 22 de diciembre y cuyo objetivo es tratar de mejorar la accesibilidad en el municipio.