Nadie encuentra la varita que dé con la solución a un problema que, en la capital, ha adquirido tintes preocupantes: los sin hogar. Más de 200 personas, según cifras no oficiales, viven en estos momentos en la indigencia.

Con el albergue municipal y los dos centros que ofrece Cáritas repletos -unos 150 usuarios-, cajeros, cuevas, plazas y asentamientos improvisados -y no tanto- se han convertido en una alternativa a la falta de recursos públicos.

Los dos puntos de mayor confluencia de indigentes siguen siendo las chabolas del Pancho Camurria -a pesar de los desalojos forzosos llevados a cabo- y el Parque Viera y Clavijo, con cerca de medio centenar de personas.

Pero hay otros puntos, unos más conocidos que otros, en los que los "sin techo" han buscado refugio. Las cuevas del barranco de Santos; los bajos del puente de la piscina municipal; la plaza contigua al Mercado municipal; Los Lavaderos; los alrededores del Parque Marítimo; e, incluso, las antiguas naves de la Refinería situadas frente a la Torre II de Cabo Llanos son algunos de ellos.

Y todo ello sin contar aquellas viviendas desocupadas que, algunos, han decidido hacer suyas muchas veces movidos por las circunstancias. Y existen varios casos.

"A nosotros que nos dejen en paz aquí", resumía hace unos días uno de los residentes en el poblado de infraviviendas del Pancho Camurria tras la última actuación municipal. Una afirmación que, a buen seguro, hacen extensiva residentes en otros alojamientos improvisados hasta que se busque una solución al problema.

De cualquier forma, las cifras actuales son similares a las que se registraron a comienzos de 2013 -todavía en plena crisis-, suficiente motivo para que asociaciones que trabajan con estas personas incidan en que "se ha tardado en actuar".

Ana Mendoza, por ejemplo, presidenta de la asociación por la Rehabilitación del Parque Cultural Viera y Clavijo, uno de los puntos con mayor número de indigentes "fijos", asegura que "cada día vienen más" como consecuencia de los efectos de la crisis.

No obstante, a dónde van y cómo se distribuyen es, a veces, un misterio. "Muchos itineran", precisa José Ángel Martín, portavoz del PSOE en la capital y que esta semana ofreció una alternativa: que el consistorio saque viviendas del mercado en alquiler social para estas personas.

"El sin hogar no es solo el que no tiene techo, sino también el que, teniendo uno, no tiene recursos para vivir", enfatiza el edil.

En todo caso, y en esto sí parece que hay cierta coincidencia, la solución al problema no la puede ofrecer solo el ayuntamiento, sino que debe haber "implicación" de todas las administraciones, una idea que remarcó esta misma semana el alcalde de la capital, José Manuel Bermúdez, y que comparte Ana Mendoza.