Tras un letargo que se prolongaba ya durante varios años, el edificio que en su momento dio acogida a la conocida y ya desaparecida discoteca A Bordo, a la entrada de la antigua estación del jet-foil del puerto de la capital, recuperará pronto su actividad.

Vinculado durante mucho tiempo al sector del ocio, principalmente, y la restauración, no en vano el último negocio que estuvo ubicado allí fue la discoteca Musa, el inmueble, que es propiedad de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife -y que en el pasado fue una lonja para el peso de mercancía de los camiones del puerto- volverá a albergar un establecimiento de estas características, en este caso un restaurante.

Durante las últimas semanas, el recinto ha sido objeto de diferentes mejoras tanto en su interior como su exterior; obras que se hacían necesarias debido al estado de deterioro que presentaban algunas partes del local.

Finalizados los trabajos, que han devuelto al edificio portuario un aspecto ya olvidado, el inmueble está listo para su puesta en marcha, aunque se desconoce aún la fecha concreta en la que se iniciará la nueva actividad.

Con la apertura de este negocio, cuando lo haga definitivamente, la avenida de Anaga, otrora motor del ocio nocturno de la capital y que ahora ha redigirido su oferta y ha cobrado auge con otro tipo de oferta -música en vivo, por ejemplo-, recuperará uno de los puntos más característicos de la zona.