"La gran paradoja es tener que pasar el control sanitario en un inmueble sin salubridad". Lo apunta Miguel Ojeda, taxista y coordinador del sector en el puerto, sobre el lugar donde los profesionales deben pasar la revisión anual que marca la ordenanza capitalina.

"Durante todo el año, salvo en verano, se puede pedir cita y hora en cualquier oficina municipal, previo pago de una tasa de 4,5 euros", explica Ojeda, quien añade: "Nos parece muy bien por nuestra seguridad esta especie de pre ITV en la que inspeccionan también todo el vehículo, a nivel externo e interno, además del taxímetro. Somos los únicos en Canarias que lo hacemos. Lo lamentable es el escenario".

Al respecto, añadió: "Las instalaciones no reúnen las mínimas condiciones. Las humedades se comen paredes y techos, además de reinar la sensación de suciedad y abandono con objetos apilados o un baño que repele a cualquiera".

Ojeda se refiere al edificio ubicado en la calle Álvaro Rodríguez López (antes 70), frente a la entrada del CC Meridiano y donde estuvo ubicada la Casa Volvo. Su arquitectura peculiar, en forma de escalera de caracol o espiral, complica el acceso del taxi porque "tenemos que superar rampas en subida de un 10% de desnivel sin regulación semafórica. Solo cabe un coche, y si sube uno y baja otro, hay serio riesgo de chocar".

Fuentes del consistorio aclararon que "el edificio es de titularidad municipal y una zona se destina a ese control, responsabilidad de Servicios Públicos y Sanidad".

Añadieron que "con las últimas lluvias de principios de mes se detectó un problema de humedades. Durante esta semana se ha procedido a la impermeabilización de la cubierta como primer paso. La próxima se acometerá el lijado, picado, reparación de las humedades y posterior pintado".