Pedro Arcila, concejal de Sí se Puede, manifestó ayer el "rechazo frontal" a las pretensiones de la Compañía Cervecera de Canarias (CCC) de "construir una depuradora de líquidos de desecho en su fábrica de la avenida Ángel Romero, ya que ocasionaría importantes afecciones ambientales, especialmente por malos olores, a una población que ronda las 10.000 personas", según, asegura, "reconoce la propia empresa en el documento ambiental adjunto al proyecto".

La intención de la empresa, según Arcila, "es tratar por sus propios medios los líquidos de desecho provenientes de la fabricación de cerveza antes de verterlos a la red de saneamiento, todo ello con el fin de lograr un ahorro económico, pero con el coste ambiental que acarrearía a los barrios colindantes".

Según Sí se Puede, la Cervecera señala en el documento que "podrían generarse malos olores por emisiones directas provenientes de las chimeneas de desodorización que canalizan el aire o gases tratados procedentes del proceso industrial, de los motores de cogeneración, con emisiones de SO2 NOX, H2S y otros gases, y -especialmente-, de una antorcha de biogás que estaría emitiendo constantemente restos de gases quemados".

Fuentes de la empresa explicaron ayer que "nuestros vertidos los trata Emmasa y pasan todos los controles. Hemos hecho un informe sobre la posibilidad de montar una depuradora en la fábrica. Pasamos el estudio de Impacto Medioambiental a la Viceconsejería de Medio Ambiente, que tiene las competencias y con buen criterio lo ha derivado a las partes: Ayuntamiento de Santa Cruz, Cabildo, colectivos vecinales...". Para concluir, afirmaron: "En este momento está el proceso y tendrá que decidir la Viceconsejería".