No importa que algunas manifestaciones autóctonas sonaran a "enlatado" o quedaran en exhibiciones puntuales. Tampoco que amaneciera fresquito y la mañana resultara poco atractiva para el paseo (para la playa tampoco estaba, la verdad). Ni que la bandera canaria brillara por su ausencia ("la de las siete estrellas la secuestró CC", decía un nacionalista de siempre). Dio igual porque Santa Cruz, cocapital del Archipiélago, recuperó un acto por el Día de Canarias, ese 30 de Mayo "perdido" hace décadas para la ciudad. Desde Facocip, entidad organizadora con Puertos, hacían un balance "muy positivo" y anunciaban continuidad para los próximos años.

Poca gente al inicio en la azotea de la Estación Marítima, esa "U" donde la gente se acerca a ver los barcos (si puede), entre la avenida de Anaga y el Muelle. Muchos despistados achacaban a la falta de promoción de la jornada haberse encontrado de improviso con las carpas (más de veinte), el escenario o las demostraciones de deportes autóctonos. De la lucha, con el Campitos de Pepe Díaz, al juego del palo del grupo Maragat del barrio de La Salud.

Al mediodía, la agrupación infantil y juvenil Tamayadre, llegada de Santa Úrsula, demostró que hay cantera en el folclore. Emocionaba ver a niños tan pequeños bailar las danzas tradicionales entre coplas con sabor a la tierra: isas, folías o malagueñas. Por la tarde, Farutes del Atlántico y Orígenes completaron el cartel.

Entre los puestos "de la canariedad" destacaron los de la artesanía. Con artesanos como Goyo Reverón y sus alfares de Anaga o Jacinto "el chileno", quien remataba un precioso barco de madera y, orgulloso, recordaba que lo ha hecho con material reciclado y totalmente a mano (y cuchillo).

Jacinto estaba en la carpa de Sonrisas del Suroeste, la de Nelson. Y al lado, aparecía la de Unidos por Ti de Mario. Por allí cerca, Sonrisas Canarias, la de Luis. Un poquito más allá, Abrigos y Sonrisas, la de Carmen y Yone. Y la de la Fundación Alejandro Da Silva contra la leucemia infantil. Solidaridad para ayudar ayer a los que ayudan a los más necesitados desde la ONG. Fue el lema de la mañana.

Un poco más allá de las doce aparecieron los chinos de la Asociación de Comerciantes Dragón con las prometidas cajas de ropa y bolsos para donarlas a las ONG. Un hueco para la integración. Y para la foto de los políticos también.

Iván González estaba contento porque su iniciativa, desde la humildad, salió bien. Que la mantenga es, sin duda, un buen objetivo. Feliz Día de Canarias... Otra vez desde Santa Cruz.