El propietario del McDonald''s del Parque Marítimo, Ramón Fariña, reconoció ayer que "puede ser" que haya motivos políticos tras el cierre del local, que se produjo este martes, pero aseguró que no van a recurrir más.
En una rueda de prensa que ofreció ayer en el hotel Silken Atlántida para dar detalles del cierre del establecimiento, Fariña criticó que tras tres años no se haya aprobado el Plan Especial del Parque Marítimo, y lamentó que, ayer, un día después del cierre del local, la Policía Local acudiera a comunicar que tenían que cerrar. "Es un ejemplo de la coordinación que existe en Urbanismo", denunció.
El empresario recordó que durante todo el tiempo que han permanecido en la zona, desde el año 2005, han tenido que hacer obras por valor de 50.000 euros para poder continuar con su actividad. Una cantidad similar a la que abonaba McDonald''s, como canon anual, por ocupar el espacio.
Del mismo modo, Fariña insistió en que hay argumentos "suficientes" para que el ayuntamiento de Santa Cruz les pudiese conceder la licencia en precario con la que contaban desde 2013, pues, por un lado, se trata de un local móvil y desmontable, y, por otro, el nuevo Plan Especial -pendiente de aprobarse- contempla una actividad de restauración en el mismo lugar que ocupaba el McDonald''s.
"No lo logramos entender", enfatizó Ramón Fariña, quien aseguró que "cumplimos todos los requisitos para seguir estando abiertos". "Y creo que hay otros establecimientos en el Parque Marítimo que están con licencia en precario", deslizó. "Pero solo se han preocupado del lavado de coches y de nosotros; tal vez porque seamos los más llamativos", subrayó.
"Lo más indignante -continuó el empresario- es que desde la Gerencia de Urbanismo se hayan permitido el lujo de decir que contamos con otros restaurantes para realojar a los empleados, y que nuestra verdadera preocupación es no ver mermada la cuenta de resultados".
"¿Este es un criterio para explicarle a un juez?", se preguntó. "Si este es el trato que va a dar Urbanismo a los empresarios que quieran invertir en Santa Cruz, que Dios nos pille confesados", lamentó.
El empresario remarcó que los 23 empleados que trabajaban hasta este martes en el restaurante del Parque Marítimo serán reubicados en otros establecimientos de la cadena, a costa de reducir las contrataciones de la campaña de verano, y avanzó que la idea es abrir nuevos locales, uno en Taco y otro en Añaza. Curiosamente, este último está pendiente de Urbanismo. "Si actúan con la misma celeridad que con el cierre, lo resolverían en una semana", ironizó Fariña.
El autolavado pone punto final a su actividad
La empresa de lavado de coches del Parque Marítimo puso fin ayer a su actividad, tras la sentencia del TSJC que había decretado el cierre del establecimiento por incumplir el planeamiento. El martes había hecho lo propio el otro comercio afectado: McDonald''s./ m. e.