"La desidia y el olvido en la atención de los servicios públicos más básicos del barrio y zonas adyacentes de La Gallega, en el distrito Suroeste, sigue siendo actualmente absolutos". Lo denunciaron ayer los dirigentes de la asociación de vecinos La Unión de La Gallega que añadieron: "Es el caso de la limpieza, donde cuesta mucho ver a un barrendero u otros servicios periódicos de la empresa concesionaria por las calles de estos núcleos, por lo cual y la basura se acumula tanto en los jardines como en las calles, parques, ramblas, zonas verdes, etcétera".

Las fuentes continúan con el relato: "Las hierbas y ramajes crecen sin control en las vías y las aceras por donde pasan los vecinos como si de una jungla salvaje se tratase. Y ya no digamos la novedad que supone ver podar árboles o palmeras, algunas con ramas que impiden el tránsito de las personas y es la misma gente la que arrancan las ramas o pasan de lado para poder sortearlas".

"Las papeleras las vacía el viento -afirman- y ver una campaña de limpieza de calles y contenedores, desratización o desinsectación es algo tan complicado como ver al alcalde por la zona, siempre que no sea campaña electoral, claro está".

Por otra parte, argumentan que "algunas tapas de alcantarilla y rejillas metálicas son el origen de un auténtico escándalo nocturno al paso de los vehículos y no dejan dormir a muchos vecinos. Asimismo, los parques públicos siguen desatendidos".

"Un claro ejemplo de abandono -apostillaron- ha sido ver esta semana cómo un gato atropellado y muerto en plena avenida de Los Majuelos, frente a la sede de la oficina del distrito Suroeste, estuvo allí más de dos días sin recoger. Esto dio lugar a malos olores e insalubridad, además de ofrecer una imagen desagradable. Nadie había retirado al animal hasta que miembros de la asociación de vecinos lo pusieron en conocimiento de la Policía Local para ver si algún servicio público se dignaban a llevárselo ya en estado de descomposición avanzada".

"Pese a este panorama de abandono y falta de mantenimiento público -valoraron-, parece que el único problema sigue siendo la inversión del tranvía del Cabildo y ahí se acaba todo para los políticos que nos gobiernan".

Y como conclusión: "Estas anomalías y carencias, entre otras, las hemos puesto en conocimiento de la oficina del distrito Suroeste, pero sus responsables no se han hecho eco. Por eso seguimos cuestionando su costoso funcionamiento y, sobre todo, su utilidad práctica".