Agentes de la unidad de Protección del Entorno Urbano (Proteu) de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife procedieron, el pasado lunes, a clausurar un céntrico bar de la capital tinerfeña debido a que ejercía esta actividad de manera "clandestina" y en condiciones sanitarias "muy deficientes".

Según fuentes consultadas ayer por este periódico, los policías locales que actuaron en el servicio contaron con el apoyo de la inspección del servicio de Sanidad municipal y verificaron que el citado local carecía de los permisos básicos obligatorios.

En concreto, los agentes levantaron tres actas: una por carecer de licencia de apertura, otra por usar parte de la vía pública sin autorización y una tercera por carecer de seguro de responsabilidad civil, tanto del local como de la terraza.

La intervención de la Policía Local se originó tras una discusión entre dos ciudadanos, ya que una de las mesas del establecimiento, ubicado en Imeldo Serís, ocupaba parcialmente un reservado específico para motocicletas que estaba debidamente señalizado.

Al tratar de recabar la información necesaria con el encargado del local, los agentes actuantes detectaron que dicho establecimiento -que lleva abierto al público varios años, aunque se desconoce si siempre de manera ilegal- no disponía de licencia administrativa alguna para esta actividad ni para colocar mesas y sillas en suelo público.

A pesar de ello, los policías locales verificaron que el bar disponía de 17 mesas en el exterior, con 40 sillas y 10 parasoles instalados en plena calle.

Mientras verificaban la situación administrativa del comercio, los policías observaron unas condiciones higiénicas "poco adecuadas en la zona de la cocina", así como la presencia de "un gran número de cucarachas", según explicaron las mismas fuentes.

Ante ese panorama, los agentes locales solicitaron la presencia en el bar de un inspector de Sanidad, que decretó el "cierre inmediato" del local hasta que se realizara una fumigación, además de considerar otros incumplimientos en esta materia.

No obstante, las actuaciones no acabaron ahí. Al día siguiente, los agentes del Proteu realizaron una visita al establecimiento junto a los técnicos sanitarios para verificar si se habían aplicado medidas correctoras y la obligatoria fumigación.

Y al mismo tiempo se dio traslado del asunto al departamento municipal que gestiona este tipo de licencias, la Gerencia Municipal de Urbanismo, que determinó el cierre definitivo del local hasta que se regularice la situación.

Cabe reseñar que desde hace un año, aproximadamente, informaron las mismas fuentes, existían varias denuncias formuladas por agentes de la Policía Local en relación con la situación del mencionado establecimiento.