El bar clausurado este lunes en la céntrica calle Imeldo Serís, tras una actuación conjunta de agentes de la unidad de Protección del Entorno Urbano (Proteu) de la Policía Local de Santa Cruz y la inspección de Sanidad municipal, llevaba abierto al público quince años, aproximadamente, sin la correspondiente licencia de apertura.

Así lo aseguró ayer Domingo Gutiérrez, uno de los hijos del actual propietario del establecimiento, que lo alquiló hace poco más de un año y que "desconocía" que no contaba con ese trámite fundamental para ejercer la actividad. El bar tampoco disponía de permiso para ocupar suelo público con una terraza. "No teníamos ni remota idea de que no tenía licencia", subrayó.

"Lo que se hizo ahí -mejora del local tras su alquiler- es la continuidad de lo que ya estaba", dijo. "¿Por qué se ha permitido que un negocio esté quince años sin licencia?", se preguntó.

Gutiérrez achacó el "ataque" a su establecimiento a las "molestias" que han podido causar a una tienda que hay al lado del bar, de las que, según apuntó, "no teníamos conocimiento". "Ha sido un cierre orquestado aunque desconozco por qué lo hicieron así", afirmó. "Hemos tenido inspecciones que nos han guiado, pero nunca así", aseveró.

Con todo, y aunque la primera intención era traspasar el local -tuvo un cartel colgado en la puerta hasta el miércoles-, el hijo del dueño del establecimiento clausurado avanzó que la idea es tratar de "subsanar" los problemas administrativos que han aflorado tras la denuncia de la Policía Local y reabrir el local.

De hecho, según avanzó, ayer mismo entregó parte de la documentación en la Gerencia de Urbanismo de la capital.

No obstante, indicó que los cinco empleados que trabajan en el bar fueron despedidos este miércoles tras decretarse el cierre. "Ellos han sido los mayores perjudicados", enfatizó. En este sentido, Gutiérrez negó que el negocio careciera de seguro de responsabilidad civil y que existiera "un nido de cucarachas" -el informe policial habla de un gran número-, aunque sí reconoció que los agentes locales pudieron ver "dos" insectos de este tipo.

"En nuestros establecimientos prima la limpieza", remarcó el hijo del propietario. "Y llevar a cero cucarachas un local en Santa Cruz es muy difícil", añadió.

Cabe recordar que el mencionado negocio fue clausurado el lunes tras un contundente informe de la Policía Local y técnicos del servicio de Sanidad municipal.

Entre otras cosas, los agentes detectaron que carecía de licencia de apertura, que ocupaba suelo público sin permiso y, además, presentaba unas condiciones higiénicas poco adecuadas en la zona de la cocina.