"Mi experiencia tras un año en el Consistorio se resume en que el Ayuntamiento de Santa Cruz funciona como un gestor de subcontrataciones". La frase la dijo ayer el concejal Ramón Trujillo (IUC) como balance del primer aniversario del pacto de gobierno CC-PP junto a sus compañeros de Sí se Puede, Asunción Frías y Pedro Arcila.

Trujillo criticó los procesos privatizadores de servicios públicos que abogó por recuperar y podrían prestarse "con más eficacia y calidad" como los de Emmasa, Urbaser o la externalización de planes urbanísticos. Mostró su preocupación "por la movilidad" con "la ampliación del tranvía en lugar de potenciar la guagua".

Frías incidió en un Plan Estratégico "obsoleto". Criticó servicios sociales "peores que en el mandato anterior". Rechazó "la tendencia asistencialista y el perfil paternalista del concejal" y abogó por una ciudad "más comprometida con la realidad, más solidaria y más sostenible".

Pedro Arcila ahondó en "la privación de espacios de participación democrática como estrategia adaptada al perfil del alcalde". Y desglosó "la liquidación de la Comisión de Sugerencias; la información no satisfecha en comisión de control; la falta de presupuestos participativos; el modelo de los tagorores; la pérdida de derechos fundamentales como las concentraciones en los plenos o las últimas declaraciones de un mando de la Policía Local".