Así resumió en su Facebook Yvonne Morín los intensos días que está viviendo en la actualidad junto a su abuelo Camilo: "Hoy me he dado cuenta de que en todos los años de mi vida he tenido al lado un héroe sin capa". Preciosa manera de describir la relación con quien durante más de tres décadas -desde 1983, cuando era alcalde Manuel Hermoso- se ha desvivido por mejorar la vida en Ofra, su barrio, pero sobre todo para responder a las necesidades, reclamaciones, sugerencias o quejas de los vecinos. Su nieta recopila actualmente a través de artículos de prensa una labor que sigue viva aunque los problemas de salud hayan llevado al protagonista de esta historia a dejar las responsabilidades directivas en los colectivos San Agustín Delicias Altas y Chimicheyde. Desde el impulso del Día del Vecino en 2012 cuando presidía Asocofra, la asociación de comerciantes -el acto cumplió hace unos días la quinta edición y se anuncia que a partir de ahora habrá al menos dos al año- a la instalación de los semáforos de la avenida Príncipes de España tras el atropello mortal de una niña. Son meros ejemplos porque Camilo ha estado siempre presente prácticamente en todas las luchas de este macrodistrito con 23 barrios que es Ofra-Costa Sur. En muchas de esas "batallas", apunta, la "guerra" culminó con el éxito de ideas o iniciativas suyas que se arrogan hoy en día otros. Pero a él le da exactamente igual. Le ha guiado ese afán de justicia que ha heredado su nieta. Porque Camilo sigue activo y no quiere ni oír hablar de homenajes ni de reconocimientos. Yvonne tiene claro que "Ofra, en general, y en concreto Las Delicias le debe mucho a mi abuelo, aunque en algunos haya despertado envidias su trayectoria. Eso sí, luego en privado le reconocen los méritos". Sin embargo, la joven se niega a hablar en pasado porque su esfuerzo de estos días está lleno de presente y, sobre todo, de futuro. Por ejemplo, es el caso de la lucha para reactivar las canchas deportivas ubicadas junto al parque del Centro Comercial Yumbo, ahora cerradas la mayor parte de tiempo, o por lograr una salida de la calle Malinche. Este último, recuerdan ambos, es "un objetivo que tiene la gente de la zona desde hace al menos treinta años que pretende unir este ámbito con el parque infantil cercano y luego la carretera general de El Rosario". José, padre de Yvonne e hijo de Camilo, tercia en un momento de la visita de El Día para explicar: "Ella es muy justa y luchadora; en eso se parece a su abuelo". Recuerda el progenitor que "el nombre, Yvonne, no tiene nada que ver con ninguna famosa aunque lo parezca. Lo elegimos mi mujer y yo porque en aquella época estábamos los dos en un curso de hostelería, la psicóloga que lo impartía se llamaba así y nos gustó". A sus 26 años, Yvonne ha iniciado una lucha personal para enaltecer y difundir el trabajo de su abuelo Camilo en el movimiento vecinal de la capital tinerfeña. En este momento se encuentra en la fase de recopilar el material -mucho de EL DÍA- para confeccionar un dossier. Ya se ha puesto en contacto con la Alcaldía de Santa Cruz y hay una declaración inicial de intenciones del alcalde, José Manuel Bermúdez: "Para Camilo lo que sea, lo que él pida". Que se haga realidad en este caso lo que pide su nieta. Porque Yvonne es como Camilo pero dos generaciones más tarde. Se ha dado cuenta de que lleva años junto a "un héroe sin capa".

Un perfil "de libro"

A sus 82 años, la buena salud de la que disfrutaba hasta hace poco ha derivado para Camilo en unos problemillas que supera junto a su gente. Ahora reside en Candelaria, a la orilla del mar, pero no olvida su querida Ofra. El resumen de su vida apareció en 2013 en "Las rosas equidistantes", trabajo de Fernando Cañadillas incluido en el proyecto "Tienes una historia que contar", un concurso periodístico intergeneracional que organizó la Obra Social de Catalunya Caixa. Camilín creció en el barrio de Buenos Aires en el seno de una familia humilde hijo de Pepe, albañil, y Olimpia. Ya Camilo, se casó y enviudó hace unos años de Pura. Cumplió ya más de tres décadas en el movimiento vecinal de Santa Cruz. Fue auxiliar administrativo y corredor de seguros. Su nieta valora con orgullo que "estudié como él, Administración y finanzas, aunque ahora trabajo en el bar".