La Gerencia Municipal de Urbanismo ha retomado el expediente para proceder a dotar otra vez de medidas de seguridad el hotel abandonado de Añaza, una vieja demanda de la asociación de vecinos 8 de Marzo.

El concejal del área, Carlos Garcinuño, recuerda que hace años ya se valló el perímetro del inmueble con planchas metálicas y puntales de hierro, piezas que fueron desapareciendo con el paso del tiempo hasta quedar como está hoy, con libre acceso al interior del edificio.

La idea que baraja ahora Urbanismo, y así se lo trasladó el edil al colectivo vecinal en una reunión celebrada recientemente, es buscar otro sistema de protección "más seguro y duradero" que evite cualquier tipo de peligro, pues es habitual la presencia de personas en el inmueble, tal y como atestiguan varios informes de la Policía Local.

Y aunque aún no se sabe con exactitud qué tipo de medidas se van a poner en marcha, Garciñuno no descarta que se puedan tapiar una o dos plantas. El hotel cuenta con 21 pisos levantados.

"La asociación de vecinos sigue preocupada por la situación de peligro que crea el estado de inseguridad del hotel abandonado", remarca Samuel García, portavoz del colectivo vecinal, quien subraya que garantizar la seguridad en el recinto es una competencia municipal.

De cualquier forma, y aunque muestran su agradecimiento por el trámite iniciado por el consistorio, desde la asociación de vecinos remarcan que su "mayor deseo" es que esta estructura de impacto visual, "que atenta contra el medioamiente y contra la seguridad de los vecinos", sea demolida cumpliendo así con la sentencia dictada en el año 1998 por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

No obstante, los vecinos reconocen que este paso supone "un alto coste económico", y así lo corrobora también el propio concejal de Urbanismo, que descarta esta posibilidad tanto por el elevado precio como por las dificultades para definir de quién sería esa responsabilidad. "Para el ayuntamiento eso es totalmente inviable ahora mismo", sentencia Carlos Garcinuño.

El último cálculo que se hizo al respecto elevaba a algo más de un millón de euros el coste de la demolición.

A cambio, y en sintonía con lo que ha demandado en anteriores ocasiones, la AV 8 de Marzo pide al consistorio que "invierta" en el litoral del barrio, bien a través del proyecto del Parque Marítimo de Añaza, o con algún proyecto nuevo que se adapte a la situación existente. "Para que el día de mañana se cumpla el objetivo de crear una zona de litoral digna y necesaria para la zona", indica Samuel García.

En 2016 se cumplen 43 años del intento frustrado, por parte de una empresa alemana, de abrir un establecimiento hotelero en el litoral de Añaza, ahora perteneciente al municipio de Santa Cruz, pero en aquel momento propiedad de El Rosario.

La construcción del hotel se inició en 1973, en el marco del primer "boom" turístico que vivieron las Islas. Y desde 1998 existe una sentencia firme del TSJC que dicta su derribo.