Quedan todavía cinco viviendas habitadas y unos vecinos que "pagamos alquiler y reclamamos unos servicios". Lo aseguran quienes "resisten" en el Pasaje del Señor de las Tribulaciones, en pleno corazón de El Toscal. Apuntan que "estamos cansados de promesas incumplidas de mejora. Pero lo que ocurre ahora es muy grave y deben actuar antes de que pase una desgracia". Se refieren a las raíces de un árbol que han crecido tanto que empujan la pared del muro de la fachada que da a la calle.

"Cualquier día habrá una desgracia -señalan las fuentes-. Ya se cayeron las celosías del tragaluz y los trozos de teja están a punto de hacerlo a la calle. Si los cascotes pillan a alguien debajo, lo matan. Pedimos que lo corten para que no siga creciendo, aunque no tenemos muchas esperanzas porque la última vez que vinieron a barrer fue hace dos meses".

"Lo ideal sería -apuntan quienes viven en este inmueble que ocupa los números 42 y 44 de la calle también de Tribulaciones- una rehabilitación integral al estilo de La Guaira o el Callejón Ravina, pero nos conformamos con estos arreglitos puntuales".

Después de que el documento inicial del PGO determinara su desaparición para convertirse en plaza y viario una vez derribado el muro de fondo, posteriormente se decidió conservarlo, tal y como contempla el Plan Especial, en proceso de "eterna" redacción. "Para tenerlo como lo tienen, mejor que lo tiren", decía un vecino durante la visita de EL DÍA.

Porque el pavimento aparece en muy mal estado "por las lluvias, que lo convierten en una piscina y ha ido deteriorando las paredes".

La última noticia de alguna previsión para el pasaje data de hace tres años. En enero de 2013 se anunciaba desde el distrito Centro-Ifara que "cambiará de cara después del Carnaval". Se sobreentiende que del Carnaval de 2013, claro está. Sanidad había actuado durante dos semanas en un foco de palomas, colmenas de abejas y ratones. Deberían volver pronto los técnicos porque todas esas especies se han reproducido.

El diseño del proyecto contemplaba pintar, enfoscar y limpiar el callejón. El distrito aportaría el material y los vecinos acometerían la obra. Estos últimos aún esperan. A día de hoy, como entonces, la fachada está muy deteriorada, el suelo destrozado y cuando la noche cae llega la oscuridad más absoluta porque no hay puntos de luz.

La única actuación reciente, también de hace tres años, fue un mural hecho por jóvenes estudiantes de Bellas Artes que casi ha desaparecido con el paso del tiempo. Su temática era África, jirafas y leones incluidos , hoy apenas esbozados. "Podían haber puesto la cara del Cristo de Las Tribulaciones (señor de Santa Cruz) o imitar como eran los pasajes y ciudadelas con puertas dibujadas. Aunque tal vez no se equivocaron porque esto se ha convertido en una selva".

"En cuanto al área de Infraestructuras y Obras, no está contemplada ninguna actuación sobre este ámbito para el próximo ejercicio". Lo afirmaba esta semana el responsable del departamento municipal, el concejal José Alberto Díaz-Estébanez.